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Nairobi (Agencia Fides)- “Ha reiniciado el diálogo entre las diversas partes políticas, gracias a las presiones del enviado especial de la ONU para Kenya, Kofi Annan, y por el cuerpo diplomático acreditado en Nairobi”, dice a Fides una fuente de la Iglesia en Kenya que por motivos de seguridad no citamos.
En las pasadas semanas había aumentado la alarma por las divisiones y las disputas al interior de la coalición que sostiene el gobierno de unidad nacional, al punto que un periódico de Nairobi intituló “¡No nos devuelvan la guerra!”. El gobierno de unión nacional es fruto de la mediación del Ex Secretario General de la ONU, quien fue encargado de ayudar a las componentes políticas locales para encontrar un camino para salir de la grave crisis que afectó el país al inicio del 2008. El 27 de diciembre del 2007 se realizaron las elecciones presidenciales con el triunfo del presidente saliente Mwai Kibaki. Su principal adversario, Raila Odinga, sostuvo acusaciones de fraude afirmando que era él el vencedor. Entre enero y febrero del 2008 la tensión entre los dos partidos provocó violentos enfrentamientos con cientos de muertos y la fuga de millones de personas. Algunos políticos instrumentalizaron las tensiones étnicas para promover la propia agenda política.
La crisis fue superada con la formación de un gobierno de unidad nacional que preveía el nombramiento de Odinga como Primer Ministro (cargo no previsto por la Constitución que fue enmendada) y Kibaki permanecía como Jefe de estado.
“Existen algunos políticos que están realizando una política suicida, que juegan con el pellejo de los Kenyanos, porque una vez más usan la carta étnica para sus fines electorales”, dice la fuente de Fides. “En el país está creciendo la alarma por la difusión de milicias armadas, al punto que es opinión común que si se diesen nuevos enfrentamientos, esta vez sería mucho peor que en el 2008, porque todos se han armado”. Al inicio de abril Su Exc. Mons. Boniface Lele, Arzobispo de Mombasa, denunció los intentos de instrumentalizar la etnicidad con fines políticos (ver Fides 6/4/2009).
Los recientes enfrentamientos son una exigencia a la comunidad internacional para que actué preventivamente para evitar lo peor. Annan, durante una reunión convocada en Ginebra el 30 de marzo para examinar los progresos realizados tras la firma de un acuerdo nacional en febrero del 2008, afirmó que “Kenya se encuentra en un bivio”. El ex Secretario General de la ONU agregó también: “No existe un desacuerdo sobre lo que se debe hacer. Las partes están de acuerdo en un proyecto para la construcción de una sociedad más ecua, más próspera y justa. Este modelo se encuentra en el paquete de reformas acordado en el dialogo nacional”.
El paquete prevé reformas constitucionales, jurídicas e institucionales; lucha contra la pobreza y la injusticia y programas de desarrollo; lucha contra la desocupación, sobre todo entre jóvenes; consolidación de las cohesiones y de la unidad nacional; reforma agraria y medios para reforzar la transparencia, la responsabilidad y la lucha contra la impunidad en la administración pública.
La cohesión de las fuerzas políticas es cada vez más necesaria para afrontar la grave sequedad que afecta a buena parte de Kenya. “El 19 de marzo debía iniciar la estación de lluvias. Desde entonces han caído solo 3mm de lluvia contra los 40 previstos en tiempos normales”, dice la fuente de Fides. “Según los expertos debemos esperar una sequía con algunas lluvias torrenciales. La cosecha es escasa y la gente tiene hambre. La sequedad ha golpeado hasta la zona de Nyahururu, considerada el granero del Kenya”. (L.M.) (Agencia Fides 17/472009; líneas 44, palabras 609)
