AFRICA/CENTROÁFRICA - 351 jóvenes de Bozoum marchan por 30km siguiendo las huellas de San Pablo: el testimonio del párroco para Fides

miércoles, 8 abril 2009

Bozoum (Agencia Fides)- El año de San Pablo, la Jornada de la Juventud, una capilla por inaugurar: motivos y ocasiones para lanzar un gran peregrinaje de 30 km con jóvenes de la parroquia de Bozoum, en Centroáfrica.
“Desde los preparativos se intuía que habría sido muchos los jóvenes participantes. A pocas horas del inicio los inscritos superaban los 300”, escribe a Fides el P. Aurelio Gazzera, misionero carmelita, párroco de Bozoum. Para la ocasión, los scout hicieron el servicio de orden para tener unido el grupo durante la marcha de 30km con intervalos de oración así como el frugal almuerzo. Las oraciones se realizaron en las aldeas atravesadas a lo largo del camino.
La marcha, iniciada con una bendición en la parroquia de San Miguel de Bozoum hacia las 7, tuvo una primera pausa tras 4km para un momento de catequesis y reflexión sobre San Pablo, guiado por el P. Aurelio, quien se puso a la cabeza de la marcha. Al final de este momento, la larga fila de jóvenes se puso en camino con un momento de reflexión y de oración, animado por cantos y por el rosario.
“La acogida en la aldea nos sorprendió, a lo largo del camino, con un vivaz y colorido desfile que dio el encuentro a los peregrinos danzando y agitando verdes ramas para acompañar los últimos 10 minutos de camino. No obstante la fatiga acumulada en las 6 horas de camino bajo el sol, los jóvenes festejaron la llegada a la aldea danzando en torno a dos tam-tam que fueron tocados hasta la noche”, escribe P. Aurelio.
P. Thierry Charles, que desde hace un año guía a cristianos de todas las aldeas en torno a Bozoum, trae la cena: arroz y frijoles para todos antes de armar las tiendas. Desde el alba la espera es fuerte como toda “jornada-evento”. La luz de la mañana resalta la claras piedras de la nueva Iglesia, terminada hace solo 10 días con la ayuda de Giovanni Viola, albañil de Venegono (Varese). La comunidad cristiana de la aldea se reunía, desde 1942, en una cabaña con el techo de paja. Ahora, orgullos, ostenta la hermosa nueva Iglesia.
Todos han llevado el vestido de fiesta, siendo casi irreconocibles respecto a la vigilia. El vestido del domingo es siempre cuidado con atención por este pueblo que durante la semana parece no tener con que vestir.
La fila es larguísima, y fuera de la Iglesia P. Thierry confesa por más de una hora. El inicio de la Misa, previsto para las 8.30, se da un cuarto de hora después pues la fila para confesarse (el confesionario es una banca) aún sigue en pie. Ropa litúrgica roja para los ministros, blanca para los catequistas, el coro en las primeras filas … ¡todo está listo!
La Santa Misa, corazón de la fiesta, dura una hora y media; la prédica fue breve pero el ofertorio duró 10 minutos pues todos llevaron el propio don al altar: plátanos, mandioca, y frutas del trabajo en los campos …
La hora del almuerzo se acerca y al tiempo que algunas mujeres preparan la mandioca y la carne de vaca, reinician las danzas animadas por jóvenes de la Acción Católica “Aita Kwé”. Consumada la comida, regreso a Bozoum –a pie- que ve nuevamente el corteo de los jóvenes atravesar 30km de sabana para llegar a las propias casas antes que el sol tramonte. “Los jóvenes de Bozoum han inaugurado bien la casa de Dios den Manga”, concluye el P. Aurelio. (L.M.) (Agencia Fides 8/4/2009; líneas 42, palabras 603)


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