VATICANO - El Mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los Budistas con ocasión de la fiesta del Vesakh: “Testimonios del espíritu de pobreza: Cristianos y Budistas en diálogo”

lunes, 6 abril 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Con ocasión de la fiesta del Vesakh, la más importante para los budistas, en la que se conmemora los principales acontecimientos de la vida de Buda, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, como es ya costumbre, envió un mensaje a los budistas por la fiesta que será celebrada el 8 de abril en Japón y Taiwán, el 2 de mayo en Corea y el 8 de mayo en los otros países de tradición budista. El tema del Mensaje es “Testimonios del espíritu de pobreza: Cristianos y Budistas en diálogo”.
“Renovando en este período nuestros cordiales sentimientos con todos vosotros — afirma el mensaje—, se nos hace aún más evidente que, con total fidelidad a nuestras respectivas tradiciones espirituales, juntos podemos contribuir no sólo al bienestar de nuestras comunidades sino de la entera comunidad humana. Nos damos cuenta del gran reto que tenemos frente a nosotros: por un lado, el creciente y vasto fenómeno de la pobreza en sus distintas manifestaciones; por otro, la búsqueda desenfrenada de la posesión de bienes materiales y la difusión del consumismo”.
Haciendo referencia a un reciente discurso del Santo Padre Benedicto XVI, el texto continúa subrayando que “para un cristiano, la pobreza que se elige es la que permite caminar siguiendo las huellas de Jesucristo. De esta manera, el cristiano se dispone a recibir las gracias de Cristo... Tal pobreza suscita en nosotros la buena disposición a escuchar a Dios y a nuestros hermanos y hermanas, a abrirnos a ellos y a respetarlos como personas”. Al mismo tiempo como notaba el Papa Benedicto XVI en su Homilía del primero de enero del 2009, “hay una pobreza, una indigencia, que Dios no quiere y que es preciso ‘combatir’; una pobreza que impide a las personas y a las familias vivir según su dignidad; una pobreza que ofende la justicia y la igualdad, y que como tal amenaza la convivencia pacífica”. Además, en las sociedades ricas y desarrolladas existen varios tipos de malestar social experimentados por personas desorientadas interiormente: fenómenos de marginación, pobreza relacional, moral y espiritual.
Mientras reflexionamos como católicos de tal modo sobre el significado de la pobreza —concluye el Mensaje—, estamos también atentos a vuestra experiencia espiritual, queridos amigos budistas. Queremos agradeceros vuestro estimulante testimonio de desapego y de templanza. Monjes, monjas y muchos fieles laicos entre vosotros, abrazan la pobreza ‘elegida’ que nutre espiritualmente el corazón humano”. (S.L.) (Agencia Fides 6/4/2009; líneas 32, palabras 431)


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