VATICANO - Benedicto XVI en Angola (9) - La llegada: "debéis tomar de vuestro patrimonio espiritual y cultural los mejores valores de los que Angola es portadora, y salir al encuentro unos de otros sin miedo”

sábado, 21 marzo 2009

Luanda (Agencia Fides) – A las 12,45 horas del viernes 20 de marzo, el Santo Padre Benedicto XVI ha aterrizado en el aeropuerto internacionales 4 de Fevereiro de Luanda, capital de Angola, acogido por las Autoridades civiles, militares y religiosas. "Aunque haya tenido que limitar mis pasos a Yaundé y a Luanda - ha dicho el Papa en su discurso -, Que todos sepan que, en mi corazón y en mi plegaria, tengo presente a África en general y al pueblo de Angola en particular, al que deseo ofrecer un cordial aliento para proseguir por la vía de la pacificación y la reconstrucción del País y las instituciones”.
Recordando la visita de Juan Pablo II, en junio de 1992, Benedicto XVI ha dicho: " Incansable misionero de Jesucristo hasta los extremos confines de la tierra, él ha indicado la vía hacia Dios, invitando a todos los hombres de buena voluntad a escuchar la propia conciencia rectamente formada y a edificar una sociedad de justicia, de paz y de solidaridad, en la caridad y en el perdón recíproco. En cuanto a mí, os recuerdo que provengo de un País en el que la paz y la hermandad son sentidas muy dentro del corazón de todos sus habitantes, especialmente de los que –como yo– han conocido la guerra y la división entre hermanos pertenecientes a la misma Nación a causa de ideologías desoladoras e inhumanas, la cuales, bajo la falaz apariencia de sueños e ilusiones, hicieron pesar sobre los hombres el yugo de la opresión. Podéis entender, pues, lo sensible que soy al diálogo entre los hombres como medio para superar toda forma de conflicto y tensión, y para hacer de cada Nación –y por tanto también de vuestra Patria– una casa de paz y hermandad. Con vistas a este fin, debéis tomar de vuestro patrimonio espiritual y cultural los mejores valores de los que Angola es portadora, y salir al encuentro unos de otros sin miedo, aceptando compartir la riqueza espiritual y material de cada uno, en beneficio de todos”.
El Papa ha asegurado a continuación su cercanía a las poblaciones de la provincia de Kunene, flageladas por lluvias torrenciales y aluviones, y ha exhortado a los "queridos amigos angoleños" a utilizar la riqueza de su territorio y la estabilidad de la nación "para favorecer la paz y el acuerdo entre los pueblos, sobre una base de lealtad e igualdad que promuevan ese futuro pacífico y solidario para África, que todos anhelan y al que tienen derecho". Invitando a no rendirse a la ley del más fuerte, Benedicto XVI ha recordado que "Dios ha concedido a los seres humanos la capacidad de elevarse, por encima de sus tendencias naturales, con las alas de la razón y de la fe. Si os dejáis llevar por estas alas, no os será difícil reconocer en el otro a un hermano, que ha nacido con los mismos derechos humanos fundamentales". El Papa ha invitado después a no decepcionar las expectativas de la multitud de angoleños que todavía viven por debajo del umbral de la pobreza absoluta, implicando en esta obra a toda la sociedad civil angoleña. "Para dar vida a una sociedad realmente celosa del bien común - ha continuado el Papa -, se necesitan valores compartidos por todos. Estoy convencido de que Angola podrá encontrarlos hoy también en el Evangelio de Jesucristo, como ocurrió tiempo atrás con un ilustre antepasado vuestro, Dom Afonso I Mbemba-a-Nzinga; por obra suya surgió hace quinientos años en Mbanza Congo un reino cristiano, que sobrevivió hasta el siglo XVIII”.
El Santo Padre ha recordado por fin el motivo que lo ha llevado a Angola: "encontrarme con una de las más antiguas comunidades católicas del África subecuatorial, para confirmarla en su fe en Jesús resucitado y unirme a las súplicas de sus hijos e hijas para que el tiempo de la paz, en la justicia y en la fraternidad, no conozca ocaso en Angola, permitiéndola cumplir la misión que Dios le ha confiado en favor de su pueblo y en el concierto de las Naciones. Dios bendiga Angola”. (S.L) (Agencia Fides 21/3/2009)


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