AMERICA/PANAMA - Día del Niño por nacer, el 25 de marzo: El Arzobispo de Panamá pide rezar por los millones de niños que esperan nacer y por las madres que los han concebido

lunes, 16 marzo 2009

Ciudad de Panamá (Agencia Fides) - Mons. José Dimas Cedeño Delgado Arzobispo de Panamá recuerda en una carta escrita a todos los fieles de la Arquidiócesis que en algunos países de fuerte tradición católica se ha establecido por ley el día del “niño por nacer” en la fecha en que la Iglesia celebra la fiesta litúrgica de la Encarnación del Hijo de Dios en las purísimas entrañas de la Virgen María, el 25 de marzo. “Para un cristiano – afirma - existen motivos más que suficientes para hacer de esta celebración litúrgica una ocasión privilegiada para celebrar la vida”.
“El momento culminante de la historia de nuestra salvación – continua el Arzobispo - tuvo lugar cuando finalmente Dios envió a su Hijo al mundo el cual asumió nuestra naturaleza humana y no sólo le elevó su dignidad sino también a través de ella pudo ofrecerse voluntariamente como víctima de propiciación por nosotros en el ara de la cruz y con su gloriosa resurrección nos hizo partícipes de su vida inmortal. La victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte es también nuestra victoria y la garantía de nuestra vida eterna”.
Precisamente el misterio de la Encarnación hace referencia a la vida y esta fiesta nos permite reafirmar nuestra fe en el Dios de la vida el cual al asumir la nuestra nos hace partícipe de la suya. “Es por tanto una ocasión privilegiada para reconocer el don de nuestra vida la cual empezó en el momento de la concepción”, continua la texto. En este sentido Mons. Dimas alerta a no dejarse influenciar por ciertas teorías de pseudo científicos materialistas “que afirman alegremente que la vida humana empieza a existir semanas o meses después de la concepción”. Por el contrario, “la verdadera ciencia y la razón reconocen que el ser humano empieza a existir en el momento en que se unen en el útero materno los elementos necesarios que producen la concepción”.
Dado que la vida humana es don exclusivo de Dios, la vida humana es sagrada desde su concepción hasta su muerte natural. Por ello, “atentar contra la vida humana será siempre un rechazo de Dios y un crimen que clama al cielo sobre todo cuando se trata de la vida humana que viene en camino, es tierna, inocente y sin ninguna posibilidad de defenderse”.
“Vale la pena celebrar con mucha solemnidad el día de la Encarnación el 25 de marzo dándole gracias al Señor por el regalo de Jesucristo su Hijo, por nuestra propia vida y de modo especial por los millones de niños y niñas que, esperando el día de su nacimiento, viven en la inseguridad asediados por muchas posibilidades de ser asesinados por aquellos mismos que los engendraron pagando así de manera inocente e injusta la irresponsabilidad de quienes sólo buscaron el placer sin importarle el valor de la vida”, afirma el Prelado. Por ello, aunque en Panamá no existe todavía una ley que declare el 25 de marzo día del “niño por nacer”, Mons. Dimas realiza un llamamiento a todos los creyentes en el Dios de la vida, a celebrar en esa fecha la vida que viene en camino “apoyados en la ley natural, y en nuestra fe”. Para ello pide que se realicen en todas las parroquias Horas Santas, Santos Rosarios y Eucaristías “a favor de los millones de niños que esperan nacer y por las madres que los han concebido y tienen el honor y la dicha de ser los instrumentos de Dios para proteger y dar a la sociedad ese gran regalo que es la vida humana”. (RG) (Agencia Fides 16/3/2009)


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