VATICANO - La catequesis del Papa en la audiencia general: Dios es juez pero también salvador; condena el mal, pero recompensa la fidelidad; es justicia, pero sobre todo amor.

miércoles, 26 mayo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - " En esta oración se siente palpitar el corazón de los justos que esperan la venida del Señor para que haga más luminosas las vicisitudes humanas, con frecuencia sumergidas en las tinieblas del pecado, de la injusticia, de la mentira y de la violencia. ". Con estas expresiones el Santo Padre, Juan Pablo II, ha comentado, durante la audiencia general de hoy, el Cántico "El juicio de Dios" (Vísperas del jueves de la I semana; Lectura: Ap 11,17; 12,10.12). Los veinticuatro ancianos de la corte celeste, que representan a todos los justos de la Antigua y de la Nueva Alianza, entonan un himno en el que "adoran a Dios soberano del mundo y de la historia, preparado para instaurar su reino de justicia, de amor y de verdad". Los aspectos de esta intervención celeste, que definen también el rostro mismo de Dios, son dos: Dios "es juez, sí, pero también salvador; condena el mal, pero recompensa la fidelidad; es justicia, pero sobre todo amor."
El himno también presenta una escena grandiosa del Apocalipsis, en el que se enfrentan el bien y el mal, la Iglesia y Satanás. "De repente, resuena una voz celestial que anuncia la derrotado del "Acusador"... Ahora el dragón satánico es acallado y en la raíz de su derrota está la sangre del Cordero, la pasión y la muerte de Cristo Redentor. A su victoria es asociado el testimonio del martirio de los cristianos. Hay una íntima participación en la obra redentora del Cordero por parte de los fieles que no han titubeado en ‘despreciar la vida incluso hasta la muerte’. El Cántico concluye invitando a todo el coro angélico a unirse al himno de alegría por la salvación obtenida. "Nosotros nos asociamos con aquella voz en nuestra acción de gracias alegre y llena de esperanza - concluye el Papa -, incluso en medio de las pruebas que señalan nuestro camino hacia la gloria." (S.L) (Agencia Fides 26/5/2004 - Rayas 20; Palabras 291)


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