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Bhubaneswar (Agencia Fides) – Con un documento detallado y preciso S.E.R. Mons. Raphael Cheenath, SVD, Arzobispo de Bhubaneswar, ilustró la situación del Estado de Orissa después de las masacres anticristianas del pasado otoño.
En el texto enviado a la Agencia Fides, titulado “The Church In Kandhamal Stands Firm On Faith”, el Arzobispo ilustra a los observadores, a las autoridades políticas y religiosas y a los mass-media las condiciones en las que se encuentra la comunidad cristiana de Orissa, en particular en el distrito de Kandhamal golpeado por los ataques de los militantes radicales hinduistas en el otoño del 2008. Según los datos de la Conferencia Episcopal de la India, enviados a Fides, el balance de la violencia es de 81 muertos, 450 aldeas afectadas, 4,677 casas destruidas, 236 iglesias y 36 entre conventos, institutos y aulas demolidas. Actualmente son más de 7 mil los refugiados aún presentes en los campos predispuestos por el gobierno, mientras que otras 40 mil personas han huido, quizás para siempre, del distrito de Kandhamal.
La reconstrucción, después de la devastadora oleada de violencia, no es fácil. El Arzobispo subraya como la atmósfera general parece haber regresado a la normalidad, sin embargo todavía hay un terror difundido de nuevos ataques y la gente no termina de regresar a sus casas.
Uno de los problemas es que las autoridades civiles no han mantenido las promesas hechas: “Las autoridades están interesadas en que la gente regrese a sus casas pero sin las condiciones adecuadas de seguridad”, afirma el Arzobispo. No se han interesado verdaderamente en perseguir a los culpables de la violencia, tampoco han predispuesto una justa compensación por los daños sufridos a los cristianos. Además, se les ha impedido a algunos eminentes líderes cristianos, como el Card. Telesphore Toppo, Presidente de la Conferencia Episcopal de la India, de visitar las zonas comprometidas por la violencia para no llamar ulteriormente la atención sobre lo sucedido.
Mientras tanto, los cristianos – afirma el documento – continúan a sufrir humillaciones por parte de los extremistas hindúes y se ven obligados a pagar tributos para poder atravesar territorios o para poder regresar a sus propias casas, reciben amenazas para no asistir a la iglesia, con evidentes violaciones de su libertad personal.
El texto recuerda el fuerte compromiso de solidariedad de la Iglesia de la India, de Caritas, de las organizaciones “Catholic Reliefe Service” y “Misereror”, y de diócesis como Mumbai y de muchos otros fieles en todo el mundo: sin su ayuda la asistencia a las víctimas cristianas y la reconstrucción hubiera sido imposible.
Mons. Cheenath recuerda la necesidad de recomenzar también las clases escolares para los muchachos y los jóvenes (para que no pierdan el año escolar); la urgencia de la asistencia legal para reivindicar los propios derechos y la ocupación abusiva de tierras y casas; la necesidad de médicos y psicólogos para la atención médica y el apoyo psicológico post-trauma, sobre todo de los niños.
El Arzobispo elogió también el espíritu de fe con el que la población ha soportado la persecución: “Nuestra fe ha sido verdaderamente probada en el fuego”. (PA) (Agencia Fides 6/3/2009 líneas 38 palabras 525)
