ASIA/CHINA - Asumir la misión de la evangelización que Cristo nos ha confiado, acompañar a los catecúmenos, ejercitar la caridad para que los fieles sean “como Pablo”: es la exhortación cuaresmal del Obispo de Pekín, Mons. Giuseppe Li Shan

martes, 3 marzo 2009

Pekín (Agencia Fides) – Asumir la misión de la evangelización que Cristo nos ha confiado, acompañar a los catecúmenos, ejercitar la caridad para que los fieles sean “como Pablo”: son los puntos principales que Su Excelencia Mons. Giuseppe Li Shan, Obispo de Pequín, expuso a sus fieles en el “Mensaje de Cuaresma 2009 de la diócesis de Pequín” firmado el 25 e febrero de 2009, miércoles de ceniza, que abre el tiempo de la Cuaresma.
Se lee en el texto: “Cada año la Cuaresma es una óptima oportunidad, nos permite intensificar la oración, hacer sacrificios, practicar la caridad abriendo el corazón y acogiendo dócilmente la voluntad de Dios”. “La Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II nos ha enseñado que las características cuaresmales son escuchar con fervor la Palabra de Dios y concentrarse en la oración para preparar la celebración del Misterio Pascual através de la memoria del Bautismo o la preparación para el Bautismo, a través de los sacrificios”.
El Obispo de Pequín subrayó también que “el año pasado, La Iglesia de Pequín tuvo más de 2 mil bautizados. Durante la Pascua del Señor de este año tendremos aún más catecúmenos bautizados. Por ello invita a los sacerdotes y fieles de todas las parroquias a “comprometerse totalmente para preparar bien los ritos de los catecúmenos, haciéndoles vivir una auténtica conversión interior a Cristo a través de nuestro acompañamiento y su preparación; haciendo unir gradualmente su propia vida a la muerte y resurrección de Cristo, en el camino de adhesión a la Iglesia, para despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo en Cristo”.
“El Apóstol S. Pablo afirma: ‘¡ay de mí si no predico el Evangelio!’ (1Cor 9,16). Esta frase nos exhorta una vez más: este año es el Año Paulino. La Iglesia Universal está celebrando con ardor el Año Paulino para recordar los dos mil años del nacimiento de San Pablo”. Por ello –continúa– deseo que todas las parroquias de nuestra diócesis inicien una nueva ola de evangelización y de compromiso pastoral en los últimos meses del Años Paulino. Toda parroquia tiene que organizar el grupo de catecismo, el curso de formación en la Sagrada Escritura, haciendo a la parroquia más activa, de manera que nuestra vida se adhiera más a la evangelización y a la fe. Las parroquias competentes deben organizar el curso de formación de los catequistas para formar un mayor número de fieles que participen activamente en el trabajo pastoral y evangelizador, para que haya más fieles que sean como San Pablo”. “La evangelización es la misión que Cristo nos ha confiado, acompañar a los catecúmenos es nuestra responsabilidad y deber, y la caridad constituye el fundamento de todo ello. Es éste el tema que propongo a los hermanos y hermanas en Cristo para meditar en esta Cuaresma. Deseo que cada uno pueda intensificar su vida de oración, ejercitar el sacrificio, vivir la caridad, escuchar la Palabra de Dios y abrir el corazón para acoger dócilmente la voluntad de Dios durante este periodo sagrado con la ayuda de la Gracia de Dios”.
Finalmente “invoquemos también a Nuestra Señora ‘Ayuda de los Cristianos” –modelo excelente de los discípulos y estrella brillante de la evangelización, para que con su intercesión y nuestro compromiso podamos vivir bien la Cuaresma”. (NZ) (Agencia Fides 03/03/2009; líneas 40, palabras 581)


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