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Colombo (Agencia Fides) – “En verdadero espíritu de caridad cristiana, donemos una generosa expresión de nuestra solidaridad hacia nuestros hermanos sufrientes, más allá de la raza, color o credo religioso”: es el fuerte llamado dirigido a la población de Sri Lanka por Su Excelencia Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de Colombo, quien evidenció la situación de real emergencia en la que se encuentran civiles inocentes y heridos en la parte norte de la isla, donde continúa la guerra entre el ejército regular y los guerrilleros tamil.
El Arzobispo pidió a todos mostrar solidaridad concreta con las víctimas del conflicto, saliendo al encuentro de las exigencias señaladas por numerosas organizaciones no gubernamentales en favor e los evacuados internos presentes en los campos de Vavuniya, Kilinochchi y de las zonas cercanas, que necesitan urgentemente medicinas, artículos sanitarios, utensilios, cubiertas y tiendas, materiales destinados a los escolares.
A las palabras el Arzobispo hizo eco un llamado de Caritas Internationalis, confederación de 162 Caritas nacionales, que extendió el pedido de Caritas de Sri Lanka, comprometida directamente en el campo para socorrer a los heridos y refugiados. Sri Lanka, como ha destacado Caritas, está afrontando una crisis humanitaria con almenos 250 mil personas atrapadas en la zona de conflicto de Vanni, al noreste e la isla: es sumamente difícil, si no imposible, asistir a estas personas mientras arrecian los enfrentamientos entre las fuerzas gubernativas y los rebeldes tamil.
Caritas Sri Lanka nota con preocupación que la violencia está alcanzando niveles altísimos, con grave daño para la población civil, mientras las posibilidades de alcanzar una solución política se están desvaneciendo. Para los civiles, nota Caritas, no están garantizadas las condiciones mínimas de seguridad necesarias para la supervivencia y falta, a ambas partes, el respeto de los estándares y de los convenios internacionales que prevén la protección de civiles en los escenarios bélicos.
Además, los campos hacia los cuales se dirigen los evacuados, explica Caritas, ofrecen una protección inadecuada y, con respecto a su gestión, la organización humanitaria solicita una gestión más transparente y atenta a las necesidades de las personas acogidas. “La falta de alimentos es dramática, nos falta incluso el agua potable, y ya han aparecido enfermedades relacionadas con la falta de agua limpia”, afirma una alarmante nota emitida por Caritas.
En esta dramática situación, Caritas Internationalis, uniéndose al coro de numerosas organizaciones internacionales, exhorta a todas las partes en lucha a respetar los derechos de los civiles y pie un inmediato cese al fuego. (PA) (Agencia Fides 25/2/2009; líneas 34, palabras 422)
