ASIA/COREA DEL SUR - Despedida conmovedora de la nación al Card. Stephen Kim

lunes, 23 febrero 2009

Seúl (Agencia Fides) – La comunidad católica coreana dio un conmovedor adiós al Card. Stephen Kim, fallecido a los 87 años el pasado 16 de febrero, recordándolo como un “gigante” de la Iglesia coreana, un Pastor que supo dar un impulso notable a la presencia cristiana y a la evangelización del país.
Más de 20 mil coreanos, entre católicos y no católicos, pasaron frente a la salma del Cardenal para darle un último homenaje.
La solemne Misa de las exequias fue celebrada en la catedral de Seúl el 20 de febrero, presidida por el Card. Nicholas Choung, actual Arzobispo de Seúl. Durante la celebración fue leído un mensaje de Su Santidad Benedicto XVI que recuerda “con gratitud los largos años dedicados por el Card. Kim al servicio de la comunidad católica en Seúl y los muchos años de fiel asistencia al Santo Padre como miembro del Colegio Cardenalicio” (ver Fides 17/2/2009).
El Card Cheouing recordó en su homilía al Card. Kim como “un apóstol de amor y de paz” ante todos los coreanos y no solamente hacia los fieles católicos: “Su presencia era para todos motivo de conforto espiritual, especialmente para las personas en dificultad”, dijo agradeciendo al Señor por haber donando a la Iglesia coreana un hombre como el Card. Kim.
También participaron en la santa Misa numerosos exponente políticos y autoridades del mundo de la cultura y académico. El Primer Ministro de Corea, Han Seung-soo, recordó que “con sus palabras y obras, el Cardenal dejó un mensaje de caridad y compartir a la totalidad de la nación”.
El Card. Kim nació en una familia católica de Daegu en 1922, como el más pequeño de ocho hijos. Fue ordenado sacerdote en 1951, durante la guerra en Corea, distinguiéndose por su apostolado de paz y de reconciliación. Nombrado Obispo en 1966 y hecho Cardenal por el Papa Pablo VI en 1969.
Desde los inicios de su ministerio pastoral fue una figura simbólica en Corea, convirtiéndose en un punto de referencia y una autoridad moral para toda la población, ganándose el respeto de las autoridades políticas, incluso en tiempos de la dictadura militar, entre los años ’60 y los ’80. Sus restos se encuentran en el cementerio católico de Yongin, junto a su predecesor, el Arzobispo Paul Marie Ro Ki-nam, fallecido en 1984. (PA) (Agencia Fides 23/2/2009; líneas 28, palabras 394)


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