VATICANO - El Papa en el ángelus pide que se le acompañe con la oración "para que pueda cumplir fielmente la elevada tarea que la Providencia divina me ha encomendado como sucesor del apóstol Pedro”

lunes, 23 febrero 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La narración evangélica del paralítico perdonado y curado, (Mc 2,1-12) "muestra que Jesús no sólo tiene el poder de curar el cuerpo enfermo, sino que también perdona los pecados; y, es más, la curación física es signo de la curación espiritual que produce su perdón". Lo ha subrayado antes del ángelus del domingo 22 de febrero, el Santo Padre Benedicto XVI, comentando con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro el pasaje evangélica propuesto por la Liturgia dominical. "Efectivamente, el pecado es una especie de parálisis del espíritu - ha subrayado el Papa - de la que sólo nos puede liberar la potencia del amor misericordioso de Dios, permitiéndonos volver a levantarnos y reemprender el camino por el camino del bien”.
A continuación, recordando que el 22 de febrero se celebra también la fiesta de la Cátedra de San Pedro, la cual "simboliza la autoridad del obispo de Roma, llamado a desempañar un peculiar servicio en relación con todo el Pueblo de Dios", ha continuado Benedicto XVI: "esta fiesta me ofrece la oportunidad para pediros que me acompañéis con vuestras oraciones de manera que pueda cumplir fielmente la elevada tarea que la Providencia divina me ha encomendado como sucesor del apóstol Pedro. Invoquemos por este motivo a la Virgen María, a quien ayer, aquí, en Roma, hemos celebrado con el hermoso título de Virgen de la Confianza. Le pedimos también que nos ayude a entrar con las debidas disposiciones de espíritu en la Cuaresma, que comenzará el próximo miércoles con el sugerente rito de las cenizas. Que María nos abra el corazón a la conversión y a la escucha dócil de la Palabra de Dios”. (S.L) (Agencia Fides 23/2/2009)


Compartir: