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Tegucigalpa (Agencia Fides) – Los Obispos de Honduras han publicado un mensaje al termino de la Asamblea Ordinaria realizada del 9 al 12 de febrero, durante la cual han aprobado algunas de las conclusiones de la XXIV Asamblea Nacional de Pastoral que tuvo lugar a fines del pasado mes de enero.
Según estas conclusiones los Obispos se han propuesto como metas para el 2009 en primer lugar implementar con más intensidad en todas las Parroquias y Diócesis procesos de iniciación cristiana y de formación permanente. Se proponen construir parroquias que sean dinámicas, evangelizadoras, solidarias, proféticas y litúrgicas y respondan a los desafíos de nuestro tiempo. En segundo lugar buscarán fomentar una Pastoral familiar y juvenil que englobe tan valiosa realidad de la manera más efectiva, para así tener mejores cristianos y ciudadanos. Y por último, seguir conociendo y asimilando el Documento de Aparecida y vivir intensamente la Misión Continental, cuyo lanzamiento a nivel nacional tendrá lugar el 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés. Muestran además su satisfacción porque “va creciendo el espíritu misionero y de comunión, al igual que se van unificando los criterios de los procesos de formación de los discípulos y misioneros y la integración de la Pastoral Social-Cáritas en los planes diocesanos y parroquiales”.
Pero a la vez no dejan de manifestar su preocupación por los numeroso problemas que aquejan el país como son la situación precaria que afecta la salud, educación, economía, política, así como cómo la violencia sigue cobrando tantas víctimas. La educación, según manifiestan los Obispos sufre un gran deterioro “tanto por la falta de recursos, tensiones continuas y deserción escolar”.
Los Obispos muestran también su preocupación por “la crisis económica mundial que está afectando nuestra débil economía”. Por ello, piden al gobierno, empresa privada y demás fuerzas vivas de nuestra patria “tomar las medidas urgentes que alivien esta situación que todavía no ha tocado fondo”, recordando que “todos deben asumir los sacrificios necesarios para levantar nuestra débil economía”. Y en este sentido exhortan a continuación a los sacerdotes, parroquias y comunidades a “prepararse con la mayor diligencia y creatividad ante esta crisis económica anunciada, para aumentar nuestras redes de solidaridad, tanto en el aspecto asistencial como en el productivo”.
Ante la reciente elección de la nueva Corte Suprema, el Fiscal General y el Fiscal Adjunto, los Prelados del país piden “que la justicia se imparta sin los condicionamientos de las tendencias políticas, y que ejerzan para el bien del país el derecho que proteja la vida, honra y bienes de todos, sobre todo de los más vulnerables, los pobres”.
“Estos momentos críticos nos enseñan a valorar lo que es permanente, lo que tiene valor eterno. Debemos orar con fe y no perder la esperanza. Unidos al Señor, venceremos cualquier realidad negativa”, concluyen el Mensaje. (RG) (Agencia Fides 23/2/2009)
