EUROPA/ESPAÑA - Los Obispos recuerdan que “el Estado no puede suplantar a la sociedad como educador de la conciencia moral”

viernes, 20 febrero 2009

Madrid (Agencia Fides) - Tras los trabajos de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) los días 17 y 18 de febrero se ha publicado una declaración final en la que los Obispos reiteran entre otras cosas que el Estado no puede suplantar a la sociedad como educador de la conciencia moral, haciendo referencia a la asignatura de Educación para la ciudadanía.
Los obispos han dedicado parte de sus trabajos a la preparación y aprobación del temario de la XCIII Asamblea Plenaria que se celebrará del 20 al 24 de abril de 2009. En ella se rendirá homenaje a Manos Unidas, por su 50º aniversario, y estarán presentes los directivos de esta organización católica para el desarrollo que lleva medio siglo “declarándole la guerra al hambre”, como afirmaba su manifiesto fundacional. Se ha presentado el borrador de un Mensaje sobre el 50 aniversario de Manos Unidas
La Comisión Permanente ha tenido también conocimiento de la iniciativa presentada en el Parlamento Europeo sobre la protección del domingo como día no laborable y apoya la petición que se realiza a los Estados miembros y a las instituciones de la Unión Europea para que “protejan el domingo como día de descanso semanal en la futura legislación nacional y comunitaria relativa al calendario laboral” (...), dado que “los domingos, no laborables, constituyen un pilar esencial del modelo social europeo y forman parte del patrimonio cultural comunitario”. Ya en la Instrucción Pastoral Orientaciones morales ante la situación actual de España, de noviembre de 2006 la CEE había propuesto el cuidado del domingo y de la Eucaristía dominical como uno de los objetivos concretos especialmente urgentes en la promoción de la identidad católica
Por otro lado mientras se llevaban cabo los trabajos de la Comisión Permanente, han sido publicadas las sentencias del Tribunal Supremo sobre cuatro recursos planteados por padres de alumnos de la asignatura “Educación para la Ciudadanía”. A la espera de que las sentencias puedan ser estudiadas y analizadas en profundidad y de una eventual declaración sobre ellas, los Obispos recuerdan que los criterios fundamentales establecidos en las declaraciones de la Comisión Permanente, de febrero y junio de 2007, siguen plenamente vigentes. En ellas se afirmaba que “el Estado no puede suplantar a la sociedad como educador de la conciencia moral, sino que su obligación es promover y garantizar el ejercicio del derecho a la educación por aquellos sujetos a quienes les corresponde tal función, en el marco de un ordenamiento democrático respetuoso de la libertad de conciencia y del pluralismo social. En cambio, con la introducción de la ‘Educación para la Ciudadanía’ el Estado se arroga un papel de educador moral que no es propio de un Estado democrático de Derecho”.
En la rueda de prensa al termino de la reunión el portavoz de la CEE ha recordado también que si bien la Iglesia no convocará manifestaciones en contra de la reforma de la Ley del Aborto, sin embargo muestra su más absoluto rechazo a una reforma que despenaliza la interrupción del embarazo e incluso lo amplia, sin consentimiento paterno, a chicas de 16 años. Afirma así mismo que el aborto provocado es un "crimen" y "un detestable acto de violencia" que elimina la vida de un ser humano. Y ha recordado una Carta pastoral sobre el aborto que aprobó la Asamblea Plenaria de la CEE en abril de 2001 que será enviada por los prelados en los próximos días a las diócesis, monasterios y comunidades religiosas de toda España.
Por último, ante la muerte de 25 inmigrantes el pasado 15 de febrero, la mayor parte menores de edad, la Comisión Permanente de la CEE ha querido expresar su más profundo dolor y solidaridad con las familias a la vez que reiteran su deseo de que se preste un apoyo más eficaz al desarrollo en los países de origen para que se eviten estas salidas desesperadas, y de que, en los países de destino, se respeten siempre los derechos, que todo inmigrante posee, basados en la dignidad de la persona humana. (RG) (Agencia Fides 20/2/2009)


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