AFRICA/SUDÁFRICA - “¡Despertaos! Proteged la democracia”: Carta Pastoral en preparación a las elecciones sudafricanas del 22 de abril

jueves, 19 febrero 2009

Johannesburgo (Agencia Fides)- “Mientras nos acercamos a las elecciones, queremos compartir la preocupación por nuestra joven democracia. Si bien está en acto un ferviente debate, positivo y saludable, sobre lo que significa ser una democracia, somos conscientes de algunas tendencias que pueden representar una amenaza para esta. Las tragedias que se sucedieron a las elecciones del 2008 en Kenia y Zimbabwe, nos recuerdan que, si bien nuestra situación no es para nada la misma, no se puede bajar la guardia y que una verdadera democracia es un desafío continuo”, advierten los miembros del Southern African Catholic Bishops Conference (SACBC, que congrega a los Obispos de Sudáfrica, Botsuana y Suazilandia) en la Carta Pastoral “¡Despertaos! ¡Despertaos! Proteged nuestra democracia”, publicada en preparación a las elecciones presidenciales y políticas que se realizarán en Sudáfrica el 22 de abril.
En el documento, enviado a Agencia Fides, se invita a los fieles a estar atentos a aquello que los Obispos definen “los desafíos en suspenso” de la joven democracia sudafricana (las primeras elecciones tras el apartheid fueron en 1994): la pobreza, la creciente diferencia entre ricos y pobres, el aumento de precios y la falta de puestos de trabajo; la falta de una casa adecuada y de servicios públicos eficientes; inestabilidad familiar, aumento de la violencia doméstica y embarazos en la adolescencia; la explotación sexual, tráfico de droga y abuso de alcohol; aumento de casos de aborto; altos niveles de criminalidad y violencia frente a un sistema judiciario lento y frecuentemente ineficaz; la debilitación de los órganos de la sociedad que deberían reforzar la democracia local, como las cortes de justicia; la difusión del VIH y del SIDA; la escasa calidad de la instrucción pública; el flujo de migrantes y refugiados que genera sentimientos xenófobos.
“Estos y otros diversos problemas son un serio desafío para cualquier gobierno, y toca a cada uno de nosotros decidir qué partido presenta las política y el empeño necesario para afrontar estos desafíos en modo eficaz. Es importante evaluar un partido a la luz de los valores del Evangelio, como la promoción de la vida, de la dignidad humana y de la justicia en relación a las cuestiones enunciadas”, escriben los Obispos que ofrecen una serie de criterios para guiar la decisión de los electores.
En primer lugar es necesario prestar atención a la fidelidad ciega: “No debemos continuar votando por un partido simplemente porque es el que siempre hemos apoyado (una actitud típica es “mi partido, sea justo o equivocado”). Todo ciudadano debe preguntarse si el partido que ha apoyado en el pasado ofrece un real aporte al progreso de nuestro pueblo”. Es necesario prestar atención a la intolerancia y a la intimidación (“La libertad de palabra no da el derecho de insultar a los otros. Debemos estar atentos para evitar decir o hacer algo que pueda intimidar a otras personas y limitar así su libertad”), a la corrupción (“la corrupción destruye todas las conquistas que hemos conseguido en nuestra lucha por la justicia. Esta deja a las personas con una sensación de desilusión, de impotencia y de desesperación”) y a la falta de compromiso (“en una verdadera democracia, todos los ciudadanos están llamados a participar y responder a las problemáticas que surgen continuamente –no solo en tiempos de elecciones. Sin embargo, muchos no hacen nada porque piensan que no están en la capacidad de realizar un cambio. De este modo se genera una actitud de dependencia, esperando pasivamente la acción del gobierno”).
Por este motivo los Obispos invitan a los fieles en su voto a tener en cuenta las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia: respeto por la vida y la dignidad humana; responsabilidad social y compromiso por el bien común; compartir la riqueza y los recursos; participación de todos los ciudadanos en la vida social y política; solidaridad con los pobres y los marginados. (L.M.) (Agencia Fides 19/2/2009; 46 líneas, 648 palabras)


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