AMERICA/REPUBLICA DOMINCANA - Los Obispos llaman a todos a sentirse responsables de construir una patria basada en valores inmutables

miércoles, 18 febrero 2009

Santo Domingo (Agencia Fides) - Como todos los años, los Obispos de la Republica Dominicana entregan a todos los dominicanos un mensaje de fe, de esperanza y amor, con ocasión de la conmemoración del día de la Independencia Nacional el próximo 27 de febrero.
En esta ocasión los Obispos se centran en la participación de todos los laicos en la política de cara a las próximas elecciones del país y en consonancia con el Plan Nacional de Pastoral de la Iglesia que presenta como valores a reflexionar la conciencia política y la democracia.
Según afirman los Prelados “la política es una experiencia que aglutina todos los esfuerzos humanos, siempre orientada al bien común”. Por ello “todo servicio social y muy particularmente el servicio como político en la administración pública, supone la integridad no de una persona común, sino de un funcionario con una visión de la ética y la moral y un modo de ser y de vivir que respeta, eleva, promueve y defiende la dignidad de la persona humana”. Precisamente cuando no hay ética ni moral, “es propicio el ambiente para la corrupción, la creciente inequidad, el elevado índice de pobreza y la triste exclusión de los desposeídos y marginados”. Recuerdan a continuación que “todo cristiano, por su condición de ser hermano, está llamado a participar en la vida política o cualquier otra actividad pública”. Una labor que exige, sean cristianos o no, virtudes especificas, como son: inteligencia, capacidad de sacrificio, preparación, renuncia de intereses propios, altura de miras, nobleza, ecuanimidad, flexibilidad, entrega, honestidad, humildad, sencillez, madurez, creatividad. “Nada tan reñido con esto – denuncian los Obispos - como el irrespeto, desconfianza, prejuicio, malas jugadas, venganzas, acusaciones y vituperios mutuos a los que desde hace tiempo estamos asistiendo. El daño a sí mismos, a los partidos y a la nación entera que esto produce, es gravísimo y nada querido ni deseado por nuestro pueblo dominicano”.
“Un sistema político auténtico - continua el texto - supone sobre todo la búsqueda del bien común, el cual se traduce en el respeto y la promoción de los derechos fundamentales de la persona, el desarrollo de los bienes espirituales y temporales de la persona y de la sociedad, la paz y la seguridad de todos”.
Respecto a la campaña electoral los Obispos afirman que “el pueblo dominicano desea un debate de altura, mutuamente respetuoso, centrado no en la descalificación y ataques mutuo, sino en la visión de la problemática nacional y en las soluciones concretas que cada uno le daría”. Así mismo todos desean una campaña austera y serena y sin graves alteraciones del orden, “que se imponga la cordura sobre la insensatez, la concordia sobre la discordia, la temperancia sobre la intolerancia, el dialogo sobre el altercado”.
Denuncian a continuación el grave problema de la corrupción generalizada y su impunidad “fruto de la inversión de valores en la sociedad de hoy, la cual socava la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana”.
Siguiendo con su Mensaje los Pastores de la Iglesia recuerdan a todos que votar es un derecho y un deber y en este sentido “abstenerse sin una razón suficientemente grave es faltar a una obligación moral”. Se debe además votar “fundado en razones sólidas y honestas. No solo en sentimientos o intereses personales, grupales o partidistas”. Es decir, se debe votar “por aquel que en conciencia se crea que es más apto, idóneo, capaz, competente, hábil y calificado para administrar y conducir, ética, digna, y eficazmente el desarrollo humano integral de nuestro país”. Recuerdan pues que resulta completamente inconcebible “la compra y venta de votos que equivaldría a la compra y venta de conciencias”.
Ofrecen a continuación algunos criterios del buen gobernar que deben inspirar el voto, entre ellos destacan: Promover, defender y exigir el Bien Común; Asegurar y vigilar los servicios básicos;
Respetar y defender la vida humana; Preocuparse especialmente de los más débiles y necesitados; Proteger los recursos naturales; Respetar al Poder Legislativo y al Poder Judicial; Respetar, promover y defender la legitima libertad y castigar toda clase de libertinaje; Perseguir la corrupción en todas sus modalidades; Vigilar la economía nacional; Distribuir con sabiduría y justicia los recursos disponibles.
“Sintámonos todos responsables de construir una patria basada en valores inmutables. Que cada dominicano sepa asumir el desafío de la ética que va de la mano con el desarrollo y el compromiso de ser coherente ante su conciencia, ante la patria, ante el ejercicio democrático de un voto libre y en la creación de un clima de reflexión y oración que nos conduzca y nos motive a procurar siempre el Bien Común”, concluyen los Obispos. (RG) (Agencia Fides 18/2/2009)


Compartir: