Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
La Habana (Agencia Fides) - El Arzobispado de La Habana ha expresado por medio de un comunicado, su pésame a los familiares, amigos y hermanos sacerdotes del religioso español Eduardo de la Fuente Serrano, encontrado el sábado asesinado en la capital cubana en circunstancias aún bajo investigación.
Según informa el Arzobispado, en la mañana del sábado 14 de febrero, fueron avisados por las autoridades policiales y el gobierno del hallazgo del cadáver del padre Eduardo en una zona ubicada al noroeste de La Habana y que, según las primeras investigaciones, el padre había sido víctima de un hecho criminal. El Arzobispo de La Habana, el Cardenal Jaime Ortega, ha seguido desde España toda la tragedia.
De acuerdo a fuentes consulares españolas, el cadáver del sacerdote fue encontrado muerto aparentemente como consecuencia de un "apuñalamiento" en un camino poco frecuentado detrás del zoológico nacional, en la periferia de La Habana. El automóvil del religioso apareció calcinado en el municipio de Bauta, a unos 20 kilómetros de donde había sido abandonado su cuerpo.
“La investigación policial continúa su curso”, se lee en el comunicado del Arzobispado a la vez que afirman que “la Iglesia ha estado siempre disponible para facilitar este proceso investigativo”. De momento no están claros los motivos del asesinato y que aún se barajan múltiples teorías.
La iglesia considera el acto como “un hecho extraordinario e inusual para la Iglesia en Cuba”. Por ello, ante este tragico suceso a la vez que imploran a Dios por el descanso eterno al alma del padre Eduardo y su misericordia para los agresores, expresan una vez más “nuestra cercanía y aliento a todos los misioneros y misioneras provenientes de otras naciones que prestan su servicio a la Iglesia y al pueblo de Cuba”.
El sacerdote Eduardo de la Fuente Serrano de 61 años, era natural de Guadalix de la Sierra, en la provincia de Madrid, y trabajaba desde hace tres años en Cuba como párroco en la iglesia de Santa Clara de Asís, en el reparto de La Habana de Lawton, donde realizaba labores humanitarias. Según ha explicado un familiar, Eduardo de la Fuente comenzó a trabajar en La Habana hace una década -cuando hacía suplencias en verano y sustituía a un sacerdote cada mes de julio- pero "arraigó tanto en ese país que decidió trasladarse definitivamente hace tres años" para ayudar a la gente más necesitada del barrio en que residía. En Madrid, antes de marcharse a Cuba, trabajaba en la Parroquia de El Rosario en el barrio de Carabanchel.
Las autoridades consulares españolas en Cuba han indicado que trabajan para repatriar "lo antes posible" el cadáver de Eduardo de la Fuente. (RG) (Agencia Fides 16/2/2009)
