Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Buenos Aires (Agencia Fides) - Argentina, uno de los mayores productores mundiales de granos y carnes, sufre la peor sequía de los últimos 50 años, con cuantiosas pérdidas de cosechas y animales y pocas perspectivas de alivio inmediato. En algunos lugares las pérdidas de cosechas de maíz y trigo llegan al 40% y en el conjunto del país superan ya el 10% de la producción agrícola global.
La sequía, que dura ya cerca de ocho meses y que según los expertos se puede prolongar durante mucho tiempo, esta provocada por el fenómeno atmosférico denominado La Niña, en las corrientes del Golfo. El fenómeno afecta a buena parte del país, pero se concentra en una amplia franja que va desde el centro-este al noreste del territorio argentino, incluyendo parte de Buenos Aires y de Santa Fe, dos importantes provincias agropecuarias y ha causado un auténtico desastre en, al menos, cinco provincias argentinas: Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Chubut y San Juan.
La falta de precipitaciones ha reducido notoriamente la superficie de siembra de trigo y maíz. Además ha disminuido en unas 700.000 cabezas el número de vacas, cuyo alimento vegetal es escaso o nulo por la escasez de agua.
Según estimaciones oficiales, la cosecha de 2008/2009 no alcanzará los 80 millones de toneladas, lo que representa 15 millones menos que la temporada anterior. Sólo por la soja, el principal producto de exportación del país, se habla de pérdidas cercanas a los US$3.600 millones. Y casi otros US$3 millones se han perdido por la seca en plantaciones de girasol, maíz y trigo. Los agricultores argentinos perderán entre 3.600 y 4.300 millones de dólares en la facturación de trigo, maíz y soja a causa de la sequía. La severa escasez de lluvias que azota la actual campaña agrícola reducirá la producción de maíz en un 36,4 por ciento, la de trigo en un 30,8 por ciento y la de soja en un 10,9 por ciento, apuntaron fuentes del estatal Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Esto supone una caída de 17.500 millones de toneladas en la producción de esos tres principales granos de exportación con pérdidas en la facturación por 4.300 millones de dólares.
Las pérdidas en la facturación del sector agropecuario, pueden llegar a los 7.800 millones de dólares si se suma la mortandad del ganado vacuno, dice un informe de Confederaciones Rurales Argentinas.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha aprobado la declaración de emergencia agropecuaria nacional, a cinco provincias agropecuarias afectadas que difiere durante un año el pago de diferentes tipos de impuestos, y la distribución directa, de urgencia, de miles de toneladas de grano, destinadas a evitar la muerte del ganado en zonas de la llamada Pampa húmeda. anunció una ayuda financiera de casi US$4 millones para paliar la sequía. (RG) (Agencia Fides 13/2/2009)
