ASIA/SRI LANKA - Fue bombardeada la oficina de Caritas en Vanni, mientras se van volviendo dramáticas las condiciones de los civiles tamil

miércoles, 4 febrero 2009

Colombo (Agencia Fides) – La oficina de Caritas de la ciudad de Vanni, al Norte de Sri Lanka, en una zona donde continúan los enfrentamientos entre el ejército regular y los guerrilleros del LTTE (Liberation Tigers of Tamil Eelam), fue bombardeada y destruida. Un agente de Caritas terminó herido, mientras vehículos, bienes, infraestructura y ayudas humanitarias se perdieron irremediablemente. Con grave daño para la organización y para la población necesitada.
Aún no es clara la dinámica del episodio ni la responsabilidad del bombardeo. Las comunicaciones son muy difíciles en la zona, debido a los bloqueos de las calles y las interrupciones en las líneas telefónicas.
Caritas local invoca la intervención de la comunidad internacional que “tiene la responsabilidad de garantizar que sea respetada la legislación internacional también en los escenarios de guerra. Es imprescindible tutelar la vida de los civiles; al norte de Sri Lanka hay ya más de 250 mil personas en condiciones de extrema necesidad y vulnerabilidad.
La Caritas pide al gobierno y a los guerrilleros consentir a los civiles el abandonar las áreas de guerra de modo seguro, sin tener que temer que puedan verse involucrados en un enfrentamiento armado.
Muchas personas, sobre todo civiles tamil de la zona, están confundidas y desorientadas. El ejército ha rodeado Mullaitivu y los civiles se esconden en los refugios por miedo a ser heridos en los enfrentamientos. Viven en el terror y están recibiendo mensajes contrastantes: siendo de etnia tamil (la etnia de los guerrilleros) temen ser objetivo de los militares de Colombo; por otro lado, los rebeldes consideran traidores a todos aquellos tamil que no se unieron a su lucha armada. Por este motivo, la Iglesia le ha pedido al gobierno la protección y las garantías necesarias para cuidar los derechos humanos de los civiles tamil (ver Fides 2/2/2009).
“Es urgente hacerse presentes en el área para llevar ayuda humanitaria y medicinas. Si a las ONG no se les permite ingresar, no será posible estimar las necesidades y el número de las personas que deben ser asistidas. Si esto sigue así, nos aproximamos a una catástrofe humanitaria”, afirman los operadores de Caritas. “Oramos y esperamos que esta situación llegue a su fin lo más pronto posible”. (PA) (Agencia Fides 4/2/2009; líneas: 30 palabras: 387)


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