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Ciudad de Guatemala (Agencia Fides) – Los Obispos de Guatemala han publicado un documento al termino de la Asamblea Plenaria celebrada del 19 al 23 de enero. En dicho comunicado los Prelados recuerdan que el problema más grave al que se enfrenta el país es la falta de respeto a la vida. En efecto, al final del 2008 las estadísticas han señalado que se han producido más de 6,000 asesinatos en el año. “Guatemala vive una situación de duelo continuo y prolongado. Nuestro país se desangra día tras día”. Un problema al que contribuye, según los Obispos, la existencia del narcotráfico y “las bandas del crimen organizado que utilizan a jóvenes como asesinos a sueldo”, así como por “la situación de corrupción del sistema penitenciario”.
Lamentan además que “las recomendaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), no hayan sido tomadas en cuenta, mientras que la impunidad, fruto de un sistema de justicia que no opera eficientemente, sigue campeando en el país”.
A esta situación de violencia se añade la pobreza inhumana que afecta a gran número de guatemaltecos. Además es previsible que este año 2009 sea “difícil para la economía del país por los efectos de la recesión mundial y que ello va a significar pérdidas de empleo, más familias en situación de precariedad”. Por ello, realizan un llamamiento a la solidaridad “para atender, de manera prioritaria, a los más pobres y vulnerables en nuestra sociedad. No podemos aspirar a ser una sociedad justa si no nos empeñamos en constituirnos en una sociedad solidaria”.
Rechazan a continuación los Obispos “el “supuesto desarrollo” basado en la minería de metales por las nefastas consecuencias que produce en el medio ambiente y la conflictividad social que ocasiona”, denunciando que “no es justo que la mayor parte de las ganancias de esta industria se vayan al extranjero”. Además según los expertos “son otras las actividades más apropiadas para el desarrollo del país”. Por ello piden al Congreso de la República “que decrete una moratoria en la concesión de las licencias de exploración y explotación y que se agilice la promulgación de una nueva ley de minería”.
Muestran también su preocupación por el problema de los emigrantes y por la mayor severidad con que están siendo tratados lo que “ha hecho que el número de deportados crezca significativamente aun cuando nuevos migrantes siguen probando fortuna en un viaje arriesgado y altamente oneroso. Sus logros nos enorgullecen pero también sus riesgos e inseguridades nos afligen y preocupan”.
Según los Obispos el fondo de todos estos problemas “es el olvido de los criterios morales en la toma de decisiones y en la vida cotidiana. Ellos se fundamentan en la dignidad de la persona humana”. Por ello afirman que es necesaria “una profunda renovación moral, cuya fuerza sea una fe firme y fuerte en Jesucristo”, a al vez que recuerdan los principios que deben guiar las acciones ciudadanas, comenzando por quienes ejercen el poder en cualquier ámbito que son “el respeto a la vida, a la dignidad y a la libertad de las personas; la conciencia de que los bienes materiales están al servicio de todos; la veracidad en las palabras y contratos; el trabajo honesto como forma de obtener el ingreso; y la búsqueda del bien común”.
Concluyen el comunicado anunciando algunos acontecimientos importantes en la vida de la Iglesia en Guatemala, entre ellos: el encuentro internacional “migraciones y paz” los próximos días 29 y 30 de enero en Antigua Guatemala; la celebración del III Congreso Misionero Nacional que tendrá lugar en Izabal en noviembre próximo y el impulso a la Misión Continental, asumido en Aparecida; el Año Santo Jubilar al celebrarse doscientos cincuenta años de la dedicación de la basílica de Esquipulas. (RG) (Agencia Fides 26/1/2009 Líneas: 48 Palabras:665)
