ASIA/PAKISTÁN - En la provincia de Frontera del Noroeste cierran los colegios femeninos por las amenazas de los grupos integristas islámicos

lunes, 19 enero 2009

Peshawar (Agencia Fides) – Más de 170 escuelas destruidas en dos años; más de 400 colegios femeninos obligados a cerrar sus puertas por amenazas e intimidaciones en un clima de terror. Entre estas son numerosas aquellas católicas y de otras confesiones cristianas, frecuentas además en su mayoría por jóvenes musulmanas. Es este el trágico balance de la campaña de restricciones del sistema educativo, que apunta sobre todo a los colegios privados femeninos, realizada con éxito por los “talibanes paquistaníes” en el valle de Swat, en la provincia de Frontera del Noroeste. Se trata de un territorio donde es un hecho de facto que quienes gobiernan son los grupos integristas que han tomado el lugar de las autoridades civiles.
Los colegios privados, administrados por instituciones cristinas u otras asociaciones y entes independientes, han optado por la clausura forzada para no correr riesgos tras la difusión de una comunicación vía una radio local que anunciaba con amenazas atentados a las estructuras, al personal y a las estudiantes de institutos aún en función tras la fecha del 15 de enero. Directores y padres de los colegios privados han decidido mutualmente, dada la situación, la clausura indeterminada por obvios motivos de seguridad y no poner en riesgo la vida de las estudiantes. Los institutos podrán reabrir solamente cuando las amenazas sean revocadas, anunciaron.
“Mi sueño por ahora es lograr graduarme”, dice Sarah, una joven de 18 años que frecuentaba el colegio católico femenino dirigido por las Religiosas Carmelitas Apostólicas Ceilandesas en Sangota. Junta a ello son en total más de 125 mil las jóvenes penalizadas por la situación y privadas del derecho a la instrucción.
El colegio de las religiosas ceilandesas fue el primero en cerrar. Fue atacado en el pasado otoño con bombas artesanales que destruyeron edificio (ver Fides 6/11/2008). Terminó así su actividad y las religiosas dejaron el territorio. El colegio fue construido en 1965 y contaba con mil estudiantes provenientes de familias pobres, cristianas y musulmanas en el área de Swat.
El distrito de Swat, a unos 150km al noreste de Peshawar, con una población de 1.8 millones de personas, se ha convertido en los últimos años en un campo de batalla entre el ejército paquistano y grupos islámicos que, tras el retiro de los militares, han tomado la situación. Actos intimidatorios, amenazas, agresiones físicas y verbales se con frecuencia mientras los “talibanes paquistaníes” continúan aterrorizando a la población no musulmana imponiendo conversiones al Islam u obligando a las minorías a la fuga.
Una esperanza para los cristianos en Pakistán (2,5% de la población) es la presencia de Shahbaz Bhatti, parlamentario católico en el nuevo gobierno de Raza Gilani como Ministro para la defensa de las minorías religiosas. El Ministro afirmó haber aceptado el cargo “para defender a las comunidades oprimidas y marginadas de Pakistán” y quererse dedicar enteramente “a la batalla por la igualdad, la libertad religiosa y los derechos de las minorías”.
(PA) (Agencia Fides 19/1/2008; 37 líneas, 502 palabras)


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