AMERICA/MEXICO - VI Encuentro Mundial de las Familias (6) - “Hacer de la familia la principal formadora en valores humanos y cristianos”: Mensaje en la conclusión del Congreso Teológico pastoral

lunes, 19 enero 2009

Ciudad de México (Agencia Fides) – Durante el último día de conferencias del Congreso Teológico Pastoral, realizado en el marco del VI Encuentro Mundial de las Familias (EMF), se llevaron a cabo numerosas actividades. Para el cierre del congreso llegó a México el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano y Legado Pontificio para el VI EMF.
La tarde del viernes 16 de enero, fue desvelado el “El Mosaico de las Familias”, una gigante foto mural con la imagen del Papa Benedicto XVI, realizado por cinco mil fotografías de familias de todo el mundo que se seleccionaron, mide 1.30 de largo por 90 cm de altura, en uno de los laterales esta el escudo del Santo Padre y el escudo del VI EMF. El Mosaico se enviará al Papa a través del Cardenal Tarcisio Bertone, Legado Pontificio del Encuentro. El signo del mosaico es “que en todas las familias estén presente espiritualmente al Papa Benedicto y en él están presentes todas las familias”, según explicó el coordinador de la actividad.
“El congreso teológico pastoral termina esta tarde, pero en cada una de nuestras familias y de nuestras comunidades sigue latiendo con fuerza el compromiso que nos reunió en estos días: hacer de la familia la principal formadora en valores humanos y cristianos”, afirmó el Cardenal Rivera Carrera en el Mensaje de clausura del Congreso Teológico. En su Mensaje destaco que si bien el camino que deben recorrer las familias no es fácil “aun en los ambientes más adversos puede volver a resurgir. Solo hace falta que construyamos a su alrededor los ambientes necesarios, y ella sola, volverá a reconstruirse”. Como conclusión del Congreso el Card. afirmó que “nos toca a nosotros volver a proponer el modelo familiar que sabemos que es el más completo, el más armonioso, el modelo que forma la comunidad de vida y amor que es el matrimonio y que se prolonga en los hijos como frutos naturales del primero de todos los valores”. Un modelo que “no siempre está presente en todas las comunidades humanas, y que se nos presenta muchas veces roto en la sociedad, por la fragilidad humana, pero no podemos dejar de aspirar a seguir construyendo este modelo que realiza maravillosamente la vocación humana y divina del ser humano”.
Realizó a continuación un llamamiento a todas las familias a no dejar nunca de ser un don para la sociedad y para las otras familias. “Denles a las demás familias el testimonio de sus valores de amor, de sus valores humanos, de sus valores espirituales y de sus valores cristianos. Familias, nunca dejen de ser un don para los demás, incluso cuando se encuentren heridas por el pecado, o cuando los errores aparezcan en la vida. Porque a veces el mejor de los dones es mostrar que, en todas las caídas de la vida, se puede tener la esperanza de volverse a levantar”.
En el último día del Congreso Teológico Pastoral, al término de la primera sesión, se ofreció un interesante Panel de Comunicación, de proyectos internacionales a favor de la familia. Uno de los expositores, Salvador Villalobos, director del Consejo de la Comunicación de México, organismo de la iniciativa privada que promueve cada año el Día de la familia, cada primer domingo de marzo, señalo que tras investigaciones de campo y evaluaciones de diversas campañas contra la droga o contra la violencia, resolvieron que era más efectivo focalizar los esfuerzos hacia el fortalecimiento de la familia. “Con familia sanas no tendremos que luchar contra estos peligros que hoy enfrenta nuestra juventud”. Michele Velasco, Directora de “Priest for life” , asociación internacional de Sacerdotes por la vida, fundada en Estados Unidos en 1991, afirmó que todo católico debe defender la vida humana. A continuación, el Padre Doménico di Raimondo, Superior General de los Misioneros del Espíritu Santo, presentó a la beata mexicana, Concepción Armida, como modelo de mujer, madre y apóstol. “Escritora fecunda, Conchita tuvo en el amor a Cristo su motivación principal en los tiempos atribulados del México de la revolución. Su mensaje fue siempre: el matrimonio y la vida de familia son camino de santidad”. También, el polaco Antoni Zieba, promotor de la iniciativa de la Oración mundial por la vida humana, explicó que este proyecto surgió para enfrentar la realidad de que 50 millones anuales de vidas humanas son eliminadas por la práctica del aborto. Por último, Noél Kinsella, Presidente del Senado de Canadá, defendió con firmeza el derecho que tiene la familia a la protección de la sociedad y del Estado, como se expresa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. “El Estado no debe reemplazar a la familia sino más bien estar disponible para prestar asistencia a la familia cuando esta última ya no cuenta con los medios o la capacidad para atender sus propias necesidades”. (RG) (Agencia Fides 19/1/2009 Líneas: 55Palabras:826)


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