VATICANO - El Santo Padre en el Centro Televisivo Vaticano por el 25º aniversario de la fundación: “buscar los caminos para difundir, con nuevas formas, voces e imágenes de esperanza a través de la red televisiva, que cubre cada vez más lugares y ámbitos de la vida del planeta”

viernes, 19 diciembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Videre Petrum, ver al Papa, fue el deseo que ha conducido a Roma a muchos peregrinos. Este deseo hoy en día puede, al menos en parte, ser satisfecho también gracias a la radio y a la televisión, que han permitido a muchísimas personas, primero por medio de la voz y ahora también a través de las imágenes, participar en las celebraciones y eventos que se realizan en el Vaticano y en los demás lugares a los que se dirige el Santo Padre en el cumplimiento de su ministerio. Vuestro servicio, por ello, es ante todo sumamente valioso para la comunión en la Iglesia”. Con estas palabras el Santo Padre Benedicto XVI se dirigió a los Dirigentes y Dependientes del Centro Televisivo Vaticano recibidos en Audiencia el 18 de diciembre con ocasión del 25º aniversario de la fundación del Centro.
Luego de recordar los orígenes del Centro, querido en 1983 por Juan Pablo II, “con la consciencia de que la Santa Sede, además de los instrumentos de comunicación de los que ya disponía, necesitaba dotarse de una estructura televisiva propia, para que el servicio del Papa a la Iglesia universal y a la humanidad pudiese valerse también de dicho medio”, el Santo Padre Benedicto XVI destacó que “la televisión no alcanza sólo a los fieles católicos”. Es así que poniendo las imágenes a disposición de las grades agencias televisivas mundiales y de las televisiones nacionales o comerciales, el Centro Televisivo Vaticano favorece “una adecuada y oportuna información sobre la vida y las enseñanzas de la Iglesia en el mundo de hoy”.
El Santo Padre recordó, seguidamente, el compromiso del Centro de captar y difundir las imágenes de las celebraciones litúrgicas que tienen lugar en el centro de la cristiandad: “Seguir el evento litúrgico a través del ojo atento de la cámara, para permitir una verdadera participación espiritual también a aquellos que no pueden estar físicamente presentes, es una tarea alta y exigente, que requiere también de vosotros una preparación seria y una verdadera sintonía espiritual con aquello de lo que sois –en cierto modo– transmisores”.
Finalmente, el Pontífice exhortó a “buscar las vías para difundir, con nuevas formas, voces e imágenes de esperanza a través de la red televisiva, que cubre cada vez más lugares y ámbitos de la vida del planeta”, valorizando la sinergia entre los diversos medios que hoy se van consolidando: “También los instrumentos de comunicación social al servicio de la Santa Sede experimentan naturalmente esta evolución y se deben insertar de manera consciente y activa… Hoy Internet invita a una integración creciente de la comunicación escrita, sonora y visiva, y constituye por ello un reto a extender e intensificar las formas de colaboración entre los media que están al servicio de la Santa Sede”. (S.L.) (Agencia Fides 19/12/2008)


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