Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Johannesburgo (Agencia Fides) – Llegó el momento de aislar totalmente a Mugabe y de remover toda forma de apoyo material o moral, incluso tácito, a él y a su partido”, afirma el Cardenal Wilfrid Napier, Arzobispo de Durban, en Sudáfrica, y portavoz de la Southern African Catholic Bishops’ Conference (SACBC), en una declaración sobre la situación de Zimbabwe, titulada “Sudáfrica debe aislar a Mugabe”. El Presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, junto con sus más estrechos colaboradores es señalado desde varias partes como el responsable del desastroso estado del país (ver Fides 10/12/2008).
Mugabe logra todavía suscitar simpatías en diversos ambientes africanos que recuerdan su pasado de combatiente contra el colonialismo. “Más allá de que sea un ex “liberador” o un “viejo estadista africano”, Mugabe debe hacerse a un lado”, afirma el Cardenal Napier, en la declaración enviada a la Agencia Fides. “Ningún verdadero liberador o estadista permanece clavado al poder, como está haciendo Mugabe, mientras su pueblo vive y muere en la miseria y en la indigencia. Ninguna solución a la crisis en Zimbabwe es posible mientras él siga en el poder. Algunos líderes africanos, para su vergüenza, han sentido la necesidad de permanecer solidarios con Mugabe, contra las presuntas maquinaciones de la ex-potencia colonial y de las actuales potencias; ya es hora de que estos líderes dirijan su solidaridad hacia los más necesitados de la sufriente población de este país, una vez próspero”.
Recordando el rol que Sudáfrica juega en la mediación en la crisis política de Zimbabwe, el Cardenal Napier hace un llamado al gobierno sudafricano para que ejerza presión en favor de la dimisión de Mugabe. “El gobierno de Sudáfrica tiene el poder para obligar a Mugaba a marcharse. Lo que falta es la voluntad política. Pedimos al Presidente Motlanthe bloquear inmediatamente toda colaboración con Mugabe y cortar las ayudas a ofrecidas por Sudáfrica, que mantienen al régimen con vida. En coordinación con el mayor partido del Parlamento de Zimbabwe, el MDC (Movement for the Democratic Change, el principal partido de la oposición que venció las elecciones legislativas), y con las organizaciones de la sociedad civil, se debe tomar en consideración la posibilidad de cortar el abastecimiento de electricidad y combustibles que provienen de Sudáfrica. Además, todos los bienes que Mugabe y sus allegados poseen en Sudáfrica deben ser congelados inmediatamente”.
“Expresamos nuestra profunda solidaridad con la población de Zimbabwe en este momento desesperado. Ofrecemos nuestras plegarias para que permanezca unida y tenga la valentía y la fuerza para continuar en la lucha por contrarrestar el mal que ha traído la dictadura de Mugabe”, concluye la declaración. (L.M.) (Agencia Fides 18/12/2008; líneas 32, palabras 429)
