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Bangkok (Agencia Fides) – La crisis política que des hace seis meses afecta a Tailandia ha sufrido un cambio: con una disposición unánime los jueces de la Corte Constitucional, en el juzgar la legitimidad del gobierno, ha disuelto el ejecutivo. La sentencia de la Corte ha suspendido de la actividad política al Premier Somchai Wongsawat por cinco años, disolviendo el “Partido del poder del pueblo” (Ppp), al que pertenecía el Premier, y otros dos partidos de la coalición del gobierno, reconocidos culpables de los fraudes electorales en las elecciones de diciembre del 2007.
El veredicto ha tenido la capacidad de poner fin a la protesta que desde hace una semana paralizaba al país: miles de manifestantes de la Alianza del Pueblo por la democracia (Pad), partido de oposición, rodearon y ocuparon los palacios sede de las instituciones, para luego concentrarse en dos aeropuertos de la capital Bangkok, bloqueando buena parte del tráfico aéreo de la nación, provocando graves daños a la economía, al turismo y al comercio.
La disolución de los partidos políticos no implica necesariamente elecciones anticipadas. El gobierno ad interim es guiado en este momento por el Premier Chavarat Charnvirakul, que ha concordado con el Jefe del Parlamento para tratar de elegir al nuevo Primer Ministro el día 8 de diciembre. Según los observadores, la actual mayoría, debilitada por las protestas en la plaza y por el veredicto de la Corte, con mucha dificultad logrará aprobar un nuevo Premier, que sería el tercero en tres meses, después de la destitución de Samak Sundarave, también condenando por la Corte constitucional por causa de un conflicto de intereses.
La sentencia de la Corte ha evitado, al menos por ahora, un nuevo golpe militar, según las voces que corrían ya desde hace varios días en la capital.
Ahora el Pad espera poder influenciar el nuevo curso político, también gracias al apoyo de la Corona. El amado soberano Bhumibol Adulyadej dirigirá mañana el acostumbrado mensaje a la nación con ocasión de su 81º cumpleaños. El discurso se anuncia de gran importancia para tranquilizar la opinión pública (ya que el rey goza de una gran aceptación) y para suavizar el peligroso conflicto social en curso en el país, que ve enfrentados con creciente agresividad a facciones filo gobernativas y de la oposición.
Mientras tanto, los manifestantes anti-gobierno quitaron el bloqueo al principal aeropuerto de Bangkok, el que llevaba ya 8 días, dando esperanza a los 230 mil turistas varados en el país.
También la economía, afectada por meses de bloqueos e inestabilidad, espera una bocanada de oxígeno, sobre todo del turismo, sector clave de la economía tailandesa, que genera el 8% del Pil y da trabajo a casi 2 millones de personas, considerando que justo en este periodo, en el sudeste asiático, se inicia la temporada alta. (PA) (Agencia Fides 3/12/2008; líneas 32, palabras 464)
