AFRICA/CONGO RD - “La comunidad internacional tiene el deber de intervenir en el este del Congo para restablecer la paz” afirma el Representante Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra

martes, 2 diciembre 2008

Kinshasa (Agencia Fides)- “La comunidad internacional no puede permanecer inactiva y debe hablar claro. Es de máxima importancia para la comunidad internacional restaurar la ley y la búsqueda del bien común”. Con estas palabras S.E.R. Mons. Silvano M. Tomasi, Representante Permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas e Instituciones Especializadas en Ginebra, solicitó a las organizaciones internacionales y a los países interesados intervenir para detener el conflicto en Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo.
El 28 de noviembre Mons. Tomasi intervino en la Octava Sesión del Consejo para los Derechos Humanos dedicado a la situación al este de la República Democrática del Congo. En su discurso, cuyo texto ha sido enviado a la Agencia Fides, Mons. Tomasi expresó “la condena de la Santa Sede ante las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario que se ha verificado a larga escala. La Santa Sede deplora el reclutamiento de niños y adolescentes como soldados. Esta muy preocupada por las muchas torturas y otras prácticas crueles, inhumanas y degradantes, así como por la frecuente violencia sexual contra mujeres y muchachas actuada por todas las partes en conflicto. La comunidad internacional debe intervenir rápidamente frente a estas graves violaciones de los derechos humanos”.
La Santa Sede – prosigue el Representante Permanente – denuncia además el tráfico ilícito de armas, en particular de armas portátiles y ligeras en la RDC. Este tráfico contribuye a aumentar la violencia y amenaza la vida y la integridad de un número inaceptable de personas inocentes.
Después de haber recordado la denuncia de los Obispos congoleños (ver Fides 14/11/2008) y el llamado del Papa Benedicto XVI en el Ángelus del domingo 9 de octubre, Mons. Tomasi subrayó la dramática situación humanitaria al este del Congo: “Según algunos datos casi dos millones de personas se han visto obligadas a huir por la fuerza. Su derecho a los alimentos, al agua y al trabajo decoroso, a una habitación adecuada, a la educación y a la salud se ven seriamente comprometidos. Muchos refugiados han sido acogidos en campos, donde son asistidos por las organizaciones humanitarias internacionales. Sin embargo, muchos no tienen esa suerte y las agencias humanitarias no logran llegar hasta ellos a causa de los enfrentamientos entre las distintas facciones. Según el informe más reciente, casi 200 mil personas se han visto obligadas a refugiarse en los bosques y es bien poco lo que se puede saber de su situación”.
“Mi delegación hace un llamado a todas las partes en conflicto en la República Democrática del Congo para respetar el alto al fuego y cumplir con los acuerdos de paz firmados en el pasado. El pueblo del Congo, como todos los pueblos del planeta, tiene el sagrado derecho de la paz. Una paz estable sólo puede ser fundada en el diálogo, la reconciliación y la justicia” concluye el Representante Permanente de la Santa Sede. (L.M.) (Agencia Fides 2/12/2008 líneas 37 palabras 516)


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