AMERICA/EL SALVADOR - Impresiones del Vicario Apostólico de Darién sobre la Asamblea del SEDAC:“Nuestra iglesia centroamericana trata de ir llevando adelante un proceso evangelizador que haga más cercana la presencia de Cristo entre nosotros”

martes, 2 diciembre 2008

San Salvador (Agencia Fides) – “Ha sido la reunión más concurrida en estos últimos cuatro años, nos hemos reunido cuarenta y nueve obispos de las diversas provincias eclesiásticas de América Central”, explica a la Agencia Fides Mons. Pedro Hernández Cantarero, Vicario Apostólico de Darién (Panamá) hablando sobre la reunión anual del Secretariado de los Obispos de América Central (SEDAC) celebrada del 24 al 27 de noviembre en la ciudad de El Salvador. “Cada una de las provincias eclesiásticas – continua Mons. Pedro Hernández - está viviendo su propia realidad debido a las recientes elecciones o bien en preparación a unas futuras elecciones próximas. Por ello, este encuentro nos ha servido también para dar el apoyo necesario y poder seguir con buen pie llevando adelante la misión que el Señor ha puesto en nuestras manos”.
Durante la Asamblea se ha elegido al Arzobispo de Managua (Nicaragua), Mons. Leopoldo Brenes, como presidente del SEDAC para los próximos cuatro años. Monseñor Brenes sustituirá al obispo costarricense Mons.José Francisco Ulloa Rojas. Y se ha elegido como secretario general del SEDAC, el Obispo de Matagalpa (Nicaragua), Mons. Jorge Solórzano. Con esta elección, “les damos nuestro apoyo moral ante la realidad que está viviendo Nicaragua en estos momentos históricos. También los obispos de Costa Rica se han sentido apoyados ante la persecución moral que están viviendo a nivel nacional”, afirma el Vicario Apostólico de Darién.
Entre los temas tratados en el encuentro figuran “la preparación inmediata para la Gran Misión Continental como compromiso continental que, algunas provincias eclesiásticas ya han lanzado y otras están a punto de lanzar. Pudimos tratar también temas importantes como es el cambio climático y todas las repercusiones que estamos sufriendo debido a la mano destructora del hombre, cosas que ya se están viendo, como son las grandes inundaciones en Costa Rica y Panamá, en estos momentos. Se ha afrontado también el tema de la crisis financiera de nuestros pueblos. Pudimos además profundizar sobre la figura de San Pablo en este Año Paulino, que es de gran importancia para la misión continental y que nos impulsa a trabajar por el bien de nuestros pueblos en su realidad misionera y el compromiso de anunciar el Evangelio por todos los medios posibles”.
Además durante esta Asamblea “tuvimos la posibilidad de tener contacto con todas las provincias centroamericanas al ponerse 85 emisoras en red para llevar esta comunicación a nuestro territorio, como parte de los esfuerzos que se están realizando para mantener a nuestra realidad informada de todo que sus Obispos realizan en bien de nuestros pueblos”.
Por otro lado, durante los días del encuentro se terminó el primer coloquio centroamericano sobre derecho canónico, con motivo de la celebración de los veinticinco años de promulgación del Código de Derecho Canónico. El tema fue sobre la experiencia de los tribunales eclesiásticos y la problemática de nulidad del matrimonio en la iglesia. Hubo varias ponencias al respecto por parte de especialistas venidos de la Universidad Pontificia Gregoriana, el Decano de la facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá (Colombia), algunas personalidades de El Salvador que trabajan en el tribunal eclesiástico de San Salvador, como son la Embajadora de Guatemala en El Salvador y el embajador de la orden de Malta, además de miembros del tribunal eclesiástico de Guatemala, Honduras y Santa Ana en El Salvador. “Fueron dos días completos llenos de mucha riqueza que han provocado gran interés en todos los que participamos y hemos visto la necesidad de seguir profundizando en estos temas y de invitar a otras personas tanto laicos como clérigos, para ayudar a poner en práctica las normas canónicas vigentes que han de ayudar a una pastoral más auténtica y llena de amor y misericordia, sobre todo, para con aquellas personas que se sienten alejadas de la iglesia por separaciones matrimoniales y vueltos a casar sin haber arreglado su situación eclesiástica y que experimentan la lejanía de la presencia de Cristo en sus vidas”.
“Nuestra iglesia centroamericana pues trata de ir llevando adelante un proceso evangelizador que haga más cercana la presencia de Cristo entre nosotros”, concluye Mons. Pedro Hernández. (RG) (Agencia Fides 2/11/2008)


Compartir: