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Nueva Delhi (Agencia Fides) - La ciudad de Munbay (ex Bombay) se encuentra todavía trastornada por la violencia terrorista de ayer, que ha dejado más de 100 muertos y 300 heridos. La Iglesia local continúa en su movilización de oración y solidaridad, reafirmando su compromiso de construir puentes de diálogo para tener paz en la nación indiana.
La comunidad católica de Munbay, (cerca de 510.000 fieles sobre una población de 20 millones de habitantes) se pregunta como estar presente, como ofrecer su contribución para contribuir a paliar los efectos debastantes de la tragedia en la sociedad, reconstruyendo una cultura de convivencia y de paz entre comunidades diferentes. Estando los responsables de la violencia ligados a grupos radicales islámicos, la Iglesia busca relanzar el diálogo interreligioso y el empeño, común de todas las comunidades religiosas presente en India, de prohibir toda forma de violencia en nombre del respeto absoluto de la vida.
La archidiócesis ha invitado a todos los fieles a "arrodillarse y rezar para construir puentes entre los hombres, entre las comunidades, entre las religiones", como ha dicho el Obispo Auxiliar de la ciudad, Mons. Bosco Penha. En todas las Misas celebrados en las parroquias de la archidiócesis se recordarán a las víctimas de los atentados y se pedirá por la paz y la armonía religiosa. "Cómo cristianos, estamos llamados a aumentar nuestros esfuerzos y nuestro compromiso por la reconciliación, la armonía social y la fraternidad", ha subrayado el Obispo.
También se han movilizado las asociaciones laicales: Dolphy De Souza, Presidente del "Bombay Catholic Sabha", ha afirmado que "acciones de este género nos impulsan a una mayor solidaridad y a un mayor compromiso de amor hacia el prójimo: estamos preparados para cooperar, compartiendo nuestros servicios sanitarios y nuestras escuelas".
Joseph Dias, Secretario General del "Catholic Secular Forum", ha recordado que la comunidad católica tendrá un papel muy activo en reconstruir la paz y la armonía, explicando que su movimiento se movilizará en favor de las familias afectadas por los atentados y que voluntarios católicos ya están presentes en los hospitales para asistir a los heridos.
En una nota difundida ayer por la Conferencia Episcopal Indiana (Cbci), los Obispos condenando los atentados, expresan solidaridad a las familias afectadas, deseando una pronta recuperación de los "heridos", y recordando de modo especial a "los que continúan retenidos como rehenes para que puedan ser liberados lo antes posible". Los Obispos también han dirigido un llamamiento a la población de Munbay para que "mantenga la paz y la armonía en esta hora de sufrimiento y dolor", volviendo a llamar a todos a la construcción del diálogo y la paz, "único camino para una vida más civilizada en nuestra sociedad”. (PA) (Agencia Fides 28/11/2008)
