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Santa Catarina (Agencia Fides) - El Consejo Episcopal de Pastoral de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), reunidos en Itaci del 24 al 26 de noviembre, ha publicado una nota de solidaridad con las victimas de las recientes inundaciones especialmente en el estado de Santa Catarina.
Según las ultimas informaciones de las autoridades brasileñas, el número de muertos por las lluvias torrenciales que caen desde hace 52 días en el estado de Santa Catarina (sur) se elevó a 101 y han alertado que 1,5 millones de personas se encuentran afectadas en esa región por las inundaciones. Miles de personas han quedado completamente aisladas por la crecida de algunos ríos, lo que ha impedido que los cuerpos de rescate y de asistencia accedan a esos lugares para prestar la ayuda necesaria a los afectados. Los habitantes de algunas ciudades de Santa Catarina, como San Bonifacio, San Juan Bautista, Itapoá, Benedito Novo, Río de los Cedros y Garuva, lograron salir de sus hogares e instalarse en algunos refugios. En la localidad de Blumenau unas 20 personas murieron y otras 20.000 se encuentran damnificadas, y el 95 por ciento de la población se encuentra sin agua potable, debido a la rotura del sistema de acueductos que transporta el agua a esa zona. Los informes de Defensa Civil revelan que 1,5 millones de personas en Santa Catarina - la cuarta parte de la población del estado - se encuentran afectadas por las inundaciones. Los últimos informes divulgados hablan de 19 desaparecidos, 78.656 personas que han tenido que abandonar sus hogares y otras 51.252 han quedado damnificadas.
En su comunicado los miembros del Consejo de Pastoral muestran su agradecimiento a los numerosos gestos de fraternidad de personas, grupos e instituciones a favor de las victimas. “Una vez más percibimos la fuerza del amor fraterno y los sentimientos humanitarios que caracterizan a nuestro pueblo”.
“La intemperie de la naturaleza exige los cuidados y la responsabilidad de todos con el medio ambiente tan agredido – se lee en el comunicado -. La tierra es un don de Dios y casa de todos y como tal, se debe preservar”. De este modo reafirman el valor fundamental y primario de la vida, en consonancia con el tema de la Campaña de Fraternidad de este año. Realizan además un llamamiento a todos los cristianos y hombres de buena voluntad para que ofrezcan su ayuda a las victimas y pueda así el pueblo de Catarina “superar, una vez más, los desafíos de las inundaciones, fortalecidos por la fe que les caracteriza y por la generosidad de todos”. (RG) (Agencia Fides 28/11/2008)
