ASIA/INDIA - Los Obispos condenan los atentados de Mumbai, mientras que la comunidad católica se moviliza en oración y en la asistencia a los heridos: el portavoz de la Conferencia Episcopal a la Agencia Fides

jueves, 27 noviembre 2008

Nueva Delhi (Agencia Fides) - "El terrorismo es el mal, es el desprecio absoluto de la vida humana: condenamos con fuerza los trágicos atentados de Mumbai llamando a todas las fuerzas sanas de la India para construir la convivencia y una civilización de paz": es cuánto declara a la Agencia Fides la Conferencia Episcopal de la India por medio de su portavoz, el padre Babu Joseph Karakombil, interpelado sobre los actos de violencia registrados en la ciudad de Mumbai.
Los Obispos lanzan un llamamiento al gobierno para que “se adopten todas las medidas necesarias para frenar la ola de sangre que está bañando la población inocente indiana y para garantizar la seguridad de los ciudadanos, que desean paz y tranquilidad".
Durante la pasada noche, la ciudad de Munbay, ex Bombay, en el estado de Maharashtra, India Occidental, ha sufrido una serie de atentados simultáneos que han provocado la muerte de más de 100 personas y cerca de 300 heridos.
Terroristas armados del grupo radical islámico "Deccan Mujahideen" ha lanzado ataques en el corazón de la capital financiera, cogiendo como rehenes a numerosos turistas extranjeros en dos de los hoteles más lujosos de la ciudad. Los militantes atrincherados en los hoteles han pedido la liberación de "todos los mujahideen que se encuentran en las cárceles indianas", pero han sido detenidos por las fuerzas especiales indianas.
Mientras imponentes formaciones de la policía están controlando la situación y en la ciudad continua vigente la alarma roja, la comunidad católica de Munbay ha cerrado hoy las escuelas y los colegios en señal de luto y por razones de seguridad. Según ha referido a la Agencia Fides el Portavoz de los Obispos indianos, la Iglesia expresa su cercanía y solidaridad a las familias de las víctimas, mientras en numerosas iglesias católicas de la ciudad se han organizado encuentros de oración para pedir a Dios la paz en la ciudad y en toda la nación indiana. Mientras tanto algunos voluntarios católicos están yendo a los hospitales para llevar consuelo y asistencia a los heridos que siguen llegando a las estructuras. (PA) (Agencia Fides 27/11/2008)


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