ASIA/KUWAIT - "Somos una pequeña realidad, joven y dinámica, que vive en paz con la mayoría musulmana" dice a Fides el Vicario Apostólico de Kuwait

martes, 25 noviembre 2008

Roma (Agencia Fides) - "Gozamos de libertad de culto y tenemos buenas relaciones con las otras religiones y con la mayoría islámica" dice a la Agencia Fides Su Excelencia Mons. Camillo Ballin, Vicario Apostólico de Kuwait.
"La Iglesia católica en Kuwait es una realidad pequeña pero dinámica" afirma al Vicario Apostólico. “Está formada por personas procedentes del extranjero, que se encuentran en el País por motivo de trabajo. La mayor parte de los fieles son jóvenes, que aportan entusiasmo y ganas de trabajar, características típicas de su edad. Es una Iglesia en perenne cambio, porque los extranjeros, una vez que han terminado el trabajo se van (aunque hay personas que viven allí desde hace 30 años e incluso más). No es posible conseguir la ciudadanía de Kuwait para un extranjero, ni adquirir propiedades. Esta legislación se ha hecho necesaria porque el País como los demás Estados del Golfo, atraen un gran número de trabajadores extranjeros. Si se concediera la ciudadanía a todos, la población local llegaría a ser una minoría".
"Por este motivo- recuerda Mons. Ballin - sólo 4 familias de religión católica tienen la ciudadanía local, y unos 150 protestantes. Se trata de familias de origen turco o iraquí que vivían en Kuwait en 1961, en el momento de la independencia. En ese momento se decidió conceder la ciudadanía a las personas de origen extranjero que en aquel entonces vivían en el País”.
Los católicos son 350.000 de los que 320.000 son de rito latino y 30.000 de rito oriental. La mayor parte de los católicos son de origen asiático (filipinos, singaleses, bengalíes, indianos, paquistaníes) árabes (libaneses, egipcios) y europeos. Esto significa que se usa una gran variedad de lenguas para el culto: árabe, inglés, italiano, francés, tagalog, hindi. Además del rito latino, está el siro-malabar, el siro-melkita, el maronita y el copto. "Somos una realidad pequeña pero muy variad que refleja dentro de su pequeñez la riqueza espiritual de la Iglesia católica" concluye Mons. Ballin. (L.M) (Agencia Fides 25/11/2008)


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