AFRICA/CONGO - “Ante la tragedia de mi pueblo no puedo callara” dice Mons. Mizonzo, Obispo de Nkayi

miércoles, 24 marzo 2004

Brazzaville (Agencia Fides) - “El pueblo tiene hambre, sufre, la miseria toca todos los estratos sociales y la Iglesia no puede permanece muda ante esta tragedia” dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Daniel Mizonzo, Obispo de Nkayi y Presidente de la Comisión Episcopal para la formación del clero y de los Seminarios de Congo Brazzaville. La diócesis de Nkayi se encuentra a 300 km al sur de Brazzaville y esta gravemente afectada por la guerra civil desde 1997 y sobre todo por la de 1998-99. Mons. Mizonzo ha realizado un llamamiento a la solidaridad de las Iglesias hermanas y acaba apenas de llegar de un viaje por Italia, Francia y Luxemburgo.
“Como Presidente de la Comisión Episcopal para la formación del clero, mi viaje a Europa ha estado dedicado, en primer lugar, a visitar a los seminaristas, religiosas, religiosos y sacerdotes” dice Mons. Nkayo. “He aprovechado la ocasión para visitar el personal de mi diócesis, tan afectada por los recientes conflictos civiles, para pedir ayuda”.
Se trata del primer viaje por Europa de Mons. Mizonzo después de su ordenación en Roma, el 6 de enero del 2002. “Después de la ordenación he permanecido en mi diócesis. En estos dos años he compendio a fondo los problemas de Nkayi, que son esencialmente económicos. El pueblo tiene hambre, sufre, la miseria afecta a todos los estratos sociales y la Iglesia no puede permanecer muda ante esta tragedia. Por esto, me he reunido con el personal tradicional de la diócesis, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Missio, Misereor y algunos dicasterios vaticanos. Me he reunido con algunos industriales del Norte de Italia, especializados en agricultura, porque no hay que olvidar que mi diócesi es el granero del Congo. Hemos puesto en marcha diversos proyectos de desarrollo para dar vida al sector agroalimentario. Se trata de responder al desafío del subdesarrollo valorizando la agricultura a todos los niveles: parroquial, de seminario, y de otras estructuras relevantes de la diócesis”.
En un futuro inmediato Mons. Mizonzo afirma querer promover la formación de los sacerdotes, catequistas y laicos “con el objetivo de pensar juntos en la reconstrucción de la diócesis”. Inmediatamente después pretende iniciar “una reflexión sobre la vida económica de la diócesis. Gracias a la ayuda de expertos del desarrollo, examinaremos la problemática relativa al balance para iniciar las actividades que puedan generar pequeños beneficios” dice Mons. Mizonzo. (MTS) (LM) (Agencia Fides 24/3/2004 Líneas: 30 Palabras: 409)


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