ASIA/INDIA - Luto para la Iglesia indiana: muere el primer sacerdote católico como consecuencia de las agresiones en Orissa

Nueva Delhi (Agencia Fides) - La violencia sobre los cristianos en Orissa ha causado la muerte del primer sacerdote católico: se trata del P. Bernard Digal, de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneshwar, en Orissa, atacado y maltratado el 25 de agosto por los radicales hindúes, fallecido ayer, 28 de octubre, en el hospital, como consecuencia de las graves lesiones sufridas en la cabeza. El P. Mrutyunjay Digal, sacerdote de la misma Archidiócesis y secretario del Arzobispo local, Mons. Raphael Cheenath ha dado la noticia a la Agencia Fides, definiéndolo como "un momento de luto, de silencio y de oración por toda la Iglesia local”.
El P. Bernard, de 45 años, fue ingresado en el hospital de Chennai, en Tamil Nadu, para ser sometido a una delicada intervención quirúrgica en la cabeza pero su cuerpo, maltrecho a causa de numerosos traumas, heridas y lesiones en todo el cuerpo, no ha podido aguantar. "Durante su vida el p. Bernard mostró determinación y coraje para testimoniar y morir por Cristo. Ha muerto como auténtico cristiano, e inmediatamente después de la agresión sufrida perdonó a sus enemigos y perseguidores. A todos sus seres queridos va nuestro afecto y nuestras oraciones, para infundir fuerza y ánimo en este momento de dificultad", ha dicho el sacerdote, informando que a la cabecera del P. Beranrd estaba Mons. Cheenath, quien le dio las últimas palabras de consuelo y lo acompañó en el tránsito con la oración.
Mensajes de pésame y solidaridad han llegado a Orissa desde numerosas diócesis, de la Conferencia Episcopal, de movimientos y asociaciones cristianas, así como de varias organizaciones civiles.
Preparándose para celebrar las exequias, la comunidad católica local afirma que "la intercesión del P. Bernard desde el Cielo dará consuelo y esperanza a todos los cristianos perseguidos en Orissa”.
El P. Bernard es el primer sacerdote católico que muere en la campaña de violencia anticristiana. Según algunas organizaciones cristianas indianas, los muertos serían cerca de 100, miles las personas heridas o maltratadas, mientras continúan las matanzas, más o menos escondidas,. Unos 15.000 cristianos están todavía en los campos de refugiados, y cerca de 40.000 han huido a la selva o a otros lugares, aterrorizados por grupos de extremistas hindúes. (PA) (Agencia Fides 29/10/2008)