Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Long Khanh (Agencia Fides) – La Iglesia de Vietnam podrá llevar adelante sus actividades caritativas y sus programas de asistencia y desarrollo social de manera más estructurada y organizada, con personal dedicado, programas coherentes, mejor coordinación y objetivos claros: y es que ha renacido Cartias Vietnam, luego de 32 años de ausencia.
La reaparición de la Caritas nacional vietnamita se determinó e una convención celebrada en los días pasados en el Centro Pastoral de Long Khan. Participaron cinco Obispos vietnamitas, con la presencia de cerca de 100 personas comprometidas en la actividad caritativa, entre sacerdotes, religiosos y laicos, quienes saludaron la iniciativa con entusiasmo. Los representantes de Caritas Internationalis, Mons. Yvon Ambrose, presidente de Caritas Asia y Mons. Robert Vitillo, uno de los vicepresidentes de Caritas Internationalis, fueron los encargados de expresar el saludo y las respectivas felicitaciones por el evento.
Mons. Vitillo recordó a la asamblea la visión del Papa Benedicto XVI, expresada en la carta encíclica Deus Caritas Est, especialmente en relación al trabajo de las organizaciones caritativas. En un coloquio con la Agencia Fides, Mons. Vitillo expresó su alegría y satisfacción, asegurando: “Acompañaremos a la Iglesia en Vietnam en la realización de su servicio socio-pastoral”.
“Agradecemos a Dios por la reaparición de Caritas Vietnam, que ciertamente estimulará a la Iglesia local en sus actividades sociales y caritativas”, afirmó en la conferencia Mons. Pierre Nguyen Van Nhon, Obispo de Dalat y Presidente de la Conferencia Episcopal de Vietnam. “Todas las actividades de Caritas tendrán el objeto de mostrar a la población vietnamita el amor de Dios”, subrayó.
La Iglesia agradeció también al gobierno el haber consentido la institución del nuevo organismo, expresando su deseo de que las autoridades civiles creen las condiciones favorables a fin de que Caritas Vietnam pueda trabajar en beneficio de los segmentos más pobres de la población.
Entre las urgencias que tiene el país, la Iglesia señala la instrucción de los jóvenes de las familias más pobres, la asistencia sanitaria para mujeres y niños, las ayudas materiales a pobres y marginados, así como a los prófugos y a las víctimas de desastres naturales. En la sociedad vietnamita existen además huérfanos, jóvenes de la calle, prostitutas, discapacitados, enfermos mentales, leprosos, enfermos de Sida, a los que Caritas podrá asistir.
La Caritas Vietnam, destacó la Convención, focalizará su esfuerzo también en los programas de desarrollo, sobre todo en favor de la población rural, y tendrá su propia articulación local en cada diócesis y en las parroquias, como se da en todas las naciones en las que está presente dicho organismo.
El Comité gubernativo para los Asuntos religiosos había dado su parecer favorable a la institución de Caritas en una carta del 2 de julio del 2008. La Iglesia rápidamente se activó para hacer operativa la decisión, que permitirá la reorganización de las acciones caritativas ya en curso, realizadas localmente por las comunidades católicas. (PA) (Agencia Fides 28/10/2008; líneas 36, palabras 476)
