AMERICA/ESTADOS UNIDOS - Ante las próximas elecciones los Obispos recuerdan que “votar por un candidato que apoya el mal intrínseco de aborto cuando hay una alternativa moralmente aceptable sería cooperar en el mal y, por lo tanto, moralmente inaceptable”

lunes, 20 octubre 2008

Dallas (Agencia Fides) – Dos Obispos de la Conferencia Episcopal Americana, Mons. Kevin J. Farrell, Obispo de Dallas y Mons. Kevin W. Vann, Obispo de Fort Worth han emitido un comunicado conjunto en el que instan a los católicos a votar en las próximas elecciones, de acuerdo a sus convicciones fundamentales, para defender la vida, la familia y el matrimonio natural entre un hombre y una mujer.
Los Obispos recuerdan que este mes de octubre se celebra precisamente en Estados Unidos el Respeto a la Vida y, por tanto, como católicos, es un tiempo propicio para “reflexionar sobre el regalo de la vida humana y centrar la atención sobre los muchos ataques contra la vida humana que existen en nuestra cultura de hoy”. Esto adquieren demás especial relevancia de cara a las próximas elecciones presidenciales del país "donde la misma protección de la vida humana, particularmente del no nacido, está muy en juego" y de ahí la importancia de votar “con una conciencia correctamente formada e informada de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia”.
En este sentido los Obispos recuerdan el documento publicado por la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU en noviembre del año pasado, “Formando conciencias para la Ciudadania fiel”, en el que se indicaban algunas pautas morales claras para ayudar al fiel en la formación apropiada de la conciencia respecto a muchas cuestiones actuales, ofreciendo un resumen de los puntos claves. Asi aclaran que existen algunos males llamados “males intrínsecos” que “nunca pueden bajo ninguna circunstancia ni condición ser justificados moralmente”. Entre ellos están el aborto, la promoción de uniones del mismo sexo, represión de libertad religiosa, políticas públicas que permiten eutanasia, la discriminación racial o investigación destructiva de células estaminales embrionarias humanas.
Precisamente el aborto y la eutanasia se han convertido en el país en amenazas constantes a la dignidad humana. en efecto, según denuncian los Obispos “cada año en nuestra nación más de un millón de vidas se pierden por el aborto legalizado. Una cantidad innumerable de vidas también se pierden por investigaciones de células estaminales embrionarias”. Por ello, los próximos meses en que se deberán elegir una vez más a nuestros líderes “nos proporciona una oportunidad de promover la cultura de la vida en nuestra nación. Como Católicos- exhortan – estamos moralmente obligados a orar, actuar, y votar para abolir el mal del aborto en América, limitando tanto como podamos hasta que por último sea abolido”.
Además del gran problema del aborto existen otros numerosos temas que también preocupan a los católicos como son la reforma de inmigración, cuidado médico, la economía y su solvencia, cuidado y preocupación por el pobre, y la guerra contra el terror. Para estos problemas hay “muchas soluciones posibles y puede haber debate razonable entre Católicos” sobre estas posibles soluciones. Pero estos son asuntos de “juicio prudencial” que no pueden compararse a aquellos que son “males intrínsecos” como es el aborto.
Seguidamente explican que "las únicas posibilidades morales para un Católico de votar en conciencia buena por un candidato que apoya este mal intrínseco" como el aborto, se daría "si ambos candidatos apoyan el aborto o 'los derechos del aborto'. Un Católico se vería pues forzado a ver los otros asuntos importantes y a través de su voto tratar de limitar el mal" o "si otro mal intrínseco sobrepasa el mal del aborto. Pero aclaran que “votar por un candidato que apoya el mal intrínseco de aborto o “derechos al aborto” cuando hay una alternativa moralmente aceptable sería cooperar en el mal – y, por lo tanto, moralmente inaceptable”. (RG) (Agencia Fides 20/10/2008)
Texto completo de la Carta conjunta en ingles
http://www.fides.org/eng/documents/EngFarrellVann.pdf


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