AMERICA/CUBA - Gran alegría en la comunidad rural de Rancho Veloz por la ordenación de sus primer sacerdote

jueves, 16 octubre 2008

Santa Clara (Agencia Fides)- Rancho Veloz una pequeña comunidad rural en la Diócesis de Santa Clara (Cuba) vive la alegría de la ordenación y celebración de la Primera Misa de su primer sacerdote. Efectivamente el pasado 12 de octubre, según informa a la Agencia Fides el P. Raúl Rodríguez Dago Párroco de dicha comunidad desde hace 15 años además de Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias, tuvo lugar en la Catedral de Santa Clara la ordenación sacerdotal del Diácono Osmany Santiago López recibida de manos de Mons. Aturo González Amador, Obispo Diocesano. El lunes 13 se reunieron numerosos grupos de fieles de las diferentes comunidades de la zona pastoral para acompañar al P. Osmany en la celebración de su Primera Misa que fue celebrada precisamente en la misma Iglesia en la que recibió su Primera Comunión. Al finalizar la celebración en nombre de todas las comunidades presentes, se le entrego una estola traída de regalo desde el III Congreso Americano Misionero en Quito, invitándosele a que viva su sacerdocio con espíritu misionero y fotos de la Parroquia de Rancho Veloz y del santo patrono San José, bajo cuyo patrocinio ha puesto su sacerdocio.
Osmany nació en las tierras del antiguo Ingenio San Isidro, en la periferia de Quemado de Guines, recibió el Bautismo en esa parroquia y durante su infancia se trasladó al poblado de Caridad, a 4 kms de Rancho Veloz. Siendo un adolescente comenzó la práctica religiosa en la comunidad de San José, la comunidad católica más cercana a su familia, donde recibió la Primera Comunión y trabajó durante años como acólito, catequista y misionero laico, viajando cada semana en medio de las dificultades del transporte.
La ordenación de un nuevo sacerdote es una gran alegría para su párroco, el P. Raúl, que tiene a su cargo una zona pastoral que incluye casi 20 poblados que no tienen Iglesias, a las que se trata de llegar a través de los misioneros laicos, ya que las dificultades del transporte impiden a esas personas a acudir a las celebraciones de las Parroquias. (RG) (Agencia Fides 16/10/2008)


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