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Santiago (Agencia Fides) - Más de 14 mil personas participaron en la “VI Caminata por la Familia y la Vida”, realizada durante la tarde del sábado 11 de octubre en el marco de la Semana por la Vida y la Familia que celebrara la iglesia de Chile (ver Fides 3/10/2008). Con pancartas alusivas a la esperanza, cánticos y alegría, mostraron la importancia que tiene para ellas el ser familia y el inmenso valor de la vida.
La fiesta comenzó a las 15:00 en el Cerro Primo de Rivera, en donde el Vicario Episcopal para la Familia, Padre Marcos Burzawa, msf, realizó la liturgia de envío para iniciar la marcha, recordando que “caminar significa buscar el sentido de vida, caminar significa lo que mueve nuestro corazón. Caminar significa abrirse a la acción del Espíritu Santo”. El trayecto de un kilómetro y medio fue encabezado por grupos de bailes religiosos y por los sacerdotes de los colegios y parroquias que asistieron, quienes –cada cierto tiempo- dirigían palabras de aliento a los fieles. A lo largo del camino se realizaron diversas paradas para escuchar un mensaje. A los jóvenes, numerosos en la marcha, se les recordó que como jóvenes deben “esforzarse por formar un carácter fuerte, rico y coherente, que sea libre y responsable, sensible a los valores verdaderos, un carácter solidario. Jóvenes, el valor más importante por el cual luchar y jugársela completamente, es formar una familia cristiana, cuidarla y protegerla”. La meta de la marcha era el Santuario Nacional de Maipú en donde tuvo lugar la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien manifestó que “esta fue una caminata que expresaba la alegría de constituir familias que tienen vida”.
En su homilía el Arzobispo instó a no dejarse llevar por aquellos signos que perjudican la estabilidad familiar, a socorrer a aquellas familias que están en dificultades y a mostrar lo que significa ser familia. Manifestó su felicitación y completo apoyo a los numerosos participantes que peregrinaron hacia el Templo, recordándoles el compromiso que tienen por las familias.
A continuación el Card. afirmó que “nuestras familias tienen vida, tienen vida en Jesucristo” y se lamentó por la existencia todavía numerosa de tantas familias que aún no conocen la luz y el amor que Cristo entrega, haciendo que caigan en la falta de confianza y en la desesperación. Finalmente invitó a los presentes a que “sigan dando este mensaje que entregaron hoy a todas las familias de la ciudad. En nuestra arquidiócesis hay muchas familias que basan su vida en Jesucristo, que educan a sus hijos en la fe, y que lo hacen a pesar de las dificultades, lo que es un fermento de inapreciable valor no sólo para nuestra arquidiócesis, sino que para todo Chile, por lo que los aliento a que sigan en ese camino y rezo por ello”.
Según los organizadores, la marcha fue “una fiesta popular de las familias en donde quedaron de manifiesto los principios y valores que sustentan y vitalizan la familia”. (RG) (Agencia Fides 15/10/2008)
