AMERICA/GUATEMALA - Los Obispos denuncian los principales problemas del país, “consecuencia de la exclusión de Dios de la realidad y de nuestras acciones, y de la falta de principios morales en la toma de decisiones”

lunes, 13 octubre 2008

Guatemala (Agencia Fides) - Los Obispos de Guatemala han emitido un comunicado al termino de la celebración de la reunión plenaria ordinaria en el que ofrecen su “palabra de pastores ante algunas situaciones que vive el país en el momento actual”.
Entre los principales problemas indican en primer lugar “la falta de respeto a la vida humana que hace que la ola de violencia sea cada día más grande”. Efectivamente “el narcotráfico así como el crimen organizado se enseñorean de más y más regiones del país captando a un mayor número de jóvenes” denuncian los Obispos. Además cada vez son mayores las cifras de homicidios, lo que indica que “las fuerzas criminales son cada vez más poderosas y más impunes”. A continuación señalan también el problema de la falta de credibilidad de la administración de la justicia, lo que hace que “cada vez más personas consideran que la única salida es la actuación de grupos ciudadanos que, al margen de la ley y del derecho, toman acciones de hecho para eliminar presuntos o reales criminales”.
Otro problema denunciado por los Obispos se refiere al la Policía Nacional Civil, “una institución débil, que se ha corrompido en muchos de sus miembros”. Ante esta situación el gobierno ha propuesto como alternativa para garantizar la seguridad aumentar el número de miembros del Ejército para asignarle funciones policiales. Pero según los Obispos “esa no es la función del ejército en una sociedad democrática” Por ello piden qeu aumenten las acciones que se están realizando “para fortalecer la Policía Nacional Civil y que parecen encaminadas hacia una profesionalización de la institución”.
Los Prelados muestran a continuación su preocupación por la situación del país tras las abundantes lluvias de este invierno que han deteriorado gravemente la infraestructura vial, han destruido viviendas, han arruinado cosechas y muchas personas han resultado damnificadas. Piden por ello, al gobierno que “asigne cuanto antes los recursos necesarios para reparar las vías de comunicación, imprescindibles para sostener la vida económica del país; que implemente políticas encaminadas a paliar las hambrunas que se avecinan sobre todo en lugares donde los campesinos han perdido sus cosechas” y a todos los exhortan a ser solidarios con los más pobres y necesitados.
También como es común en estos días manifiestan su preocupación por la crisis financiera de Estados Unidos solicitando la máxima prudencia a la vez que recuerdan que “esa crisis es el fruto de un sistema que ha dejado de lado los principios éticos, para funcionar guiado por la búsqueda del máximo beneficio y de la protección estatal para intereses particulares y no del bien común”. En particular manifiestan especial solicitud por “los migrantes y sus familias que verán reducidas las oportunidades de trabajo y las remesas y estarán todavía más expuestos a las deportaciones”.
Para los Obispos todas estas situaciones lamentables que han señalado son el fondo “consecuencia de la exclusión de Dios de la realidad y de nuestras acciones, y de la falta de principios morales en la toma de decisiones políticas, económicas, financieras y en la misma actividad de ciudadanos”. Por ello la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia que ofrece los criterios que deben guiar la conducta de todos. “Esa doctrina – concluye el comunicado - es parte del Evangelio de Jesucristo, que debemos anunciar con alegría y nuevo impulso misionero, como nos ha urgido el reciente Congreso Americano Misionero celebrado en Quito, Ecuador”. (RG) (Agencia Fides 13/10/2008)


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