AMERICA/ECUADOR - La canonización de Narcisa de Jesús: un evento que fortalece la preparación y animación de la Jornada Misionera Mundial.

viernes, 10 octubre 2008

Roma (Agencia Fides) - El próximo domingo 12 de octubre el Santo Padre Benedicto XVI canonizará a la religiosa ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo, quien fue beatificada en 1992 por Juan Pablo II, unto con otras tres personas. Narcisa de Jesús se convertirá en la tercera santa ecuatoriana, después de Marianita de Jesús y el hermano Miguel
Desde las Obras Misionales Pontificas de Ecuador se está promoviendo su vida pues su canonización fortalece la preparación y animación de la Jornada Misionera Mundial.
Narcisa de Jesús nació el 29 de Octubre 1832, en Nobol, arquidiócesis de Guayaquil (Ecuador), en el seno de una familia sencilla de agricultores y buenos cristianos. A los 15 años aprendió el oficio de costurera que ejerció a domicilio y en las familias vecinas. Desde muy joven recibió como don del Espíritu Santo, un gran amor a la Oración: dejaba a menudo los juegos y los amigos para retirarse para orar. Pasó su vida en familia, dedicada a las tareas domésticas y a la costura, creando una atmósfera de caridad, alegría y paz entre sus cuatro hermanos y sus cuatro hermanas. Siendo niña perdió a su madre por lo que ella tuvo que encargarse del cuidado y educación de sus hermanos menores. En esos años conoció la vida de Santa Marianita de Jesús, beatificada poco tiempo antes, y a quien imitará con su vida, hasta el punto que uno de sus directores espirituales escribió “basta leer la vida de Santa Marianita para conocer las virtudes de Narcisa”. De esa época de su vida se recuerda su caridad, su alegría, su gran amor por la oración y la gran importancia que le daba a la dirección espiritual. Cuando tenía 18 años muere su padre, y ella emigra a Guayaquil. Allí trabaja como costurera y comienza a dirigirse con Luis Tola, quien después será obispo de Portoviejo.
En Guayaquil se dedicó con intensidad al apostolado, especialmente a los niños, a quienes les enseñaba catecismo. También trabajó con jóvenes abandonadas y refugiadas en la “Casa de las Recogidas” y visitaba a los enfermos y moribundos. Después se trasladó algún tiempo a Cuenca para atender a Monseñor Amadeo Millán, quien era su director espiritual, y que había contraído tuberculosis. Cuando este falleció en 1867 regresa a Guayaquil, a la “Casa de las Recogidas”, donde, junto con la Beata Mercedes de Jesús Molina.
A principios de 1868, la ecuatoriana viajó a Lima, Perú, porque no encontraba un nuevo director espiritual en la ciudad de Guayaquil. Precisamente, su último director espiritual en Perú relató que Narcisa practicaba rígidas mortificaciones. Narcisa murió a la edad de 37 años, el 8 de diciembre de 1869, en Perú. Su cuerpo fue trasladado desde Perú a Guayaquil en 1955. Desde 1972 los restos permanece en su pueblo natal, Nobol. (RG) (Agencia Fides 10/10/2008)


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