ASIA/CHINA - La tradicional fiesta de los ancianos se convierte en nuevo campo de evangelización

jueves, 9 octubre 2008

Pekín (Agencia Fides) – En la tradición china los ancianos gozan de gran respeto, ya que son el símbolo de la sabiduría, de la habilidad, de la experiencia, de la abnegación, de la autoridad y del amor. En su larga historia milenaria, la cultura china dedica una fiesta especial a los ancianos, la que según el calendario lunar este año cayó el 7 de octubre. La comunidad católica no sólo guarda desde siempre esta tradición sino que le da su máximo valor uniéndola a los valores cristianos, según enseña la Sagrada Escritura: “El padre del justo rebosa de gozo, quien engendra un sabio por él se regocija. Se alegrarán tu padre y tu madre, y gozará la que te ha engendrado” (Pr 23,24-25).
La vida religiosa de todas las comunidades católicas en China se beneficia de una importante contribución de los ancianos: son fidelísimos colaboradores de los sacerdotes y de las religiosas, fervientes catequistas y voluntarios, siempre disponibles. Con ocasión de la tradicional fiesta de los ancianos, diversas comunidades católicas en China continental organizaron numerosas iniciativas para festejar a los ancianos y para manifestar las enseñanzas de la Iglesia y de la Biblia, que recomienda a los fieles el respeto por las personas ancianas.
En la parroquia rural de Duan Jia Wu, en la diócesis de Xian Xian, provincia de He Bei, la comunidad dio vida a la “Asociación del Ocaso Rojo” (la cultura china atribuye, en efecto, un sentido positivo al ocaso), que acoge a 50 ancianos de la población que se reúnen para compartir, estudiar e intercambiar experiencias. Los ancianos, en efecto, siguen dispuestos a dedicarse a la evangelización, al servicio y al testimonio de Cristo. En la parroquia de Bei, en la diócesis de Gui Yang, el Grupo “Vigne” visitó la Casa de los Ancianos atendida por religiosas locales. La parroquia de la Sagrada Familia en la diócesis de Ji Ning, en la Mongolia Interna, visitó la Casa de los ancianos dirigida por el municipio, para que todos, católicos o no católicos, puedan recibir el amor cristiano.
Además de los aspectos materiales la Iglesia se ocupa de manera especial también de la espiritualidad de los ancianos. La Catedral de la diócesis de Tai Yuan, en la provincia de Shan Zi, y la parroquia de Long Gang de la diócesis de Wen Zhou, en la provincia de Zhe Jiang, con ocasión de la fiesta de los Ancianos confirieron el Sacramento de la Unción a numerosos ancianos, cuyo número se ha ido acrecentando siempre más en los últimos años. Según la Catedral de Tai Yuan, este año más de 2,000 personas mayores de sesenta años han recibido la Unción durante la solemne Eucarística concelebrada por 8 sacerdotes. El año pasado fueron 1,200 y casi 1,000 en el 2006. Muchos de los ancianos enfermos estaban acompañados por sus familias. Según uno de los sacerdotes que cuida de los ancianos, “de esta manera los ancianos, muchas veces descuidados por la sociedad y por las familias que el días de hoy viven todas ocupadas, pueden recibir el amor y el calor del Señor y de la familia cristiana. Por otro parte nosotros debemos mucho a estos ancianos porque son ellos los que nos han trasmitido la fe y el sentido de la vida. (NZ) (Agencia Fides 09/10/2008 líneas 34 palabras 542)


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