AFRICA/CONGO RD - Los motivos de la huelga de los profesores congoleños: la abolición de la contribución económica obligatoria que humilla a los docentes y perjudica a las familias

jueves, 9 octubre 2008

Kinshasa (Agencia Fides)- Desde el primero de setiembre los profesores congoleños están en huelga para reclamar un aumento salarial y para poner fin al sistema de las “prime”, una contribución que las familias están obligadas a pagar para hacer estudiar a sus hijos.
El 6 de octubre los estudiantes de las escuelas católicas de Kinshasa desfilaron por el centro de la capital congoleña para expresar su desacuerdo con la situación y pedir al Ministro de Educación acelerar las negociaciones con los sindicatos de profesores.
“En el último periodo del reino de Mobuti, después del fracaso de la estatalización, las iglesias recomenzaron a manejar un buen número de escuelas. Se trata de “escuelas convencionadas” cuyo funcionamiento está asegurado por una confesión religiosa, mientras el personal es pagado por el Estado” le explica a la Agencia Fides Teresina Caffi, de la Asociación “Paz para el Congo”.
“Frente a la incapacidad del Estado de pagar convenientemente a los profesores Mobutu introdujo las llamadas “prime”, una contribución que los padres de cada alumno dan mensualmente para integrar el sueldo de los profesores y anualmente para el mantenimiento y el funcionamiento de la escuela, así como para los exámenes”.
El resultado de esta operación, sobre todo en la miseria de los años de guerra, ha sido la falta de escolarización de un gran número de niños. Muchos niños, que llegan con un gran esfuerzo a febrero-marzo, se ven obligados a abandonar la escuela por no haber pagado. Es frecuente, a partir de esos meses, ver por la calle en plena mañana niños con el uniforme escolar. Es inútil preguntarse el porqué: “Nos han mandado a la calle porque no pagamos”. Mandar a los niños fuera del colegio es la forma usada por las autoridades escolares para presionar a los padres para que paguen. Muchas veces ineficaz pues los padres no tienen medios y los niños se quedan en la calle convirtiéndose en los amigos de los niños de la calle o en niños de la calle ellos mismos.
El sistema de las prime exige un dólar por niño en la etapa inicial y aumenta en la escuela superior. La cifra varía según el ambiente (ciudad-campo) y la calidad de la escuela. No es una cifra indiferente cuando se trata de familias numerosas o pobres.
El sistema daña fuertemente también la imagen de los profesores que terminan siendo dependientes directos de los niños y de sus familias. “En el mercado algunas veces a nosotras, mujeres profesoras, nos insultan –afirma una docente–. Una mujer que vendía verduras me dijo un día: ‘¡Nosotros las mantenemos, sin nosotros ustedes no comerían, son gente inútil!”.
Los profesores de las escuelas católicas se han organizado desde 1997 en el SYNECAT (Sindicato de Profesores Católicos) y han comenzado a poner en acto una serie de medidas para abolir el sistema de las prime que los humilla y que perjudica a las familias, y para que el Estado pague salarios convenientes.
Bajo la presión de los sindicatos de profesores y de otros funcionarios públicos el 12 de febrero de 2004 en Mbudi, cerca de Kinshasa, el Gobierno se comprometió a pagar salarios adecuados. Los aumentos acordados hasta el momento están muy lejos de lo prometido, lo que ha generado una percepción mayor de la injusticia entre los profesores. Además, muchas escuelas y muchos profesores no han sido aún registrados por el Estado por lo que su sueldo depende completamente de los padres de familia. En muchas escuelas, por solidariedad, los profesores registrados comparten el sueldo con los no lo están, así todos reciben la misma cifra.
Después de una serie de Memorandos dirigidos a las autoridades durante el 2007, al inicio de setiembre muchos profesores dejaron de dar clases para protestar contra el Gobierno. En ese momento éste abrió una mesa de concertación para relanzar el contrato social de Mbundi pero no se hizo nada. Es así como se ha llegado a la crisis actual. (L.M.) (Agencia Fides 9/10/2008 líneas 48 palabras 682)


Compartir: