AMERICA/PANAMA - La iglesia reitera que la ley sobre salud reproductiva “introduce un sistema cultural y moral basado sobre unos criterios ajenos a nuestra vida cultural, moral y espiritual”

jueves, 9 octubre 2008

Panamá (Agencia Fides) – El Arzobispo de Panamá y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP) Mons. Dimas Cedeño Delgado ha reiterado, en un mensaje enviado a la Asamblea Nacional del país centroamericano, lo dicho repetidas veces en cuanto al proyecto de ley en materia de sexualidad y salud reproductiva por la Conferencia Episcopal. El prelado en su misiva, hecha pública ayer, lamenta que el proyecto siga adelante y ofrece un diálogo sobre puntos muy concretos del texto legal.
El pasado 22 de septiembre, la Asamblea Nacional recibió el Proyecto de Ley n° 442, que adopta medidas para establecer y proteger los derechos humanos en materia de sexualidad y salud reproductiva y promover la educación, información y atención de la salud sexual y reproductiva. La Conferencia Episcopal ha propuesto en diversas ocasiones algunas medidas apropiadas al respecto – recuerda el Arzobispo en la carta- “en particular ha insistido sobre un compromiso civil para contrarrestar fenómenos (como la violencia intra-familiar, la prostitución, la pornografía, etc.) que afectan gravemente a las familias en sus personas más débiles”. Así mismo, la CEP “animada por el deseo contribuir en el desarrollo de Panamá ha participado en la elaboración de la mencionada normativa y ha subrayado sus aspectos positivos y negativos”. Así el pasado mes de marzo manifestó explícitamente su satisfacción por las sugerencias acogidas pero a la vez su seria preocupación por varios puntos del texto que se han sido de nuevo presentados sin cambios.
“Lamento constatar cómo el mencionado Proyecto afecta gravemente en muchos aspectos los elementos básicos de nuestra sociedad”, afirma el Arzobispo. Entre estos aspectos señala en primer lugar que “no se menciona la “potestad” de los padres de familia de velar, tutelar, dirigir, prohibir y sobretodo de corregir a sus hijos en este ámbito. La potestad de los padres de familia parece limitarse a acompañar en decisiones de fundamental importancia de la vida de sus hijos”. Además el art. 6 “reconoce a todos (menores incluidos) el derecho a tomar decisiones autónomas, libres y responsables sobre su sexualidad y reproducción”, reduciendo el papel de los padres “a la sola “responsabilidad” de acompañarlos y de guiarlos en sus decisiones, limitando su potestad a un reducido papel de consejeros y educadores (art. 7)”.
El Arzobispo también denuncia que las disposiciones promueven “prácticas gravemente dañinas para la integridad física de la persona como es la esterilización”.
Además, continua la misiva “el Proyecto introduce un sistema cultural y moral basado sobre unos criterios ajenos a nuestra vida cultural, moral y espiritual”. Así por ejemplo “el propósito de eliminar “las desigualdades de género” (art. 10), difunde la ideología del «género»”, atacando de este modo “las bases sólidas de la familia”
Por otro lado, “el Proyecto no hace referencia a los graves fenómenos (prostitución, pornografía etc.) que desorientan y conculcan la verdadera libertad y salud sexual y reproductiva y tienen un impacto negativo para el progreso de la persona y de la familia, especialmente de los menores”.
Por todo ello, la Iglesia manifiesta “una evaluación gravemente negativa sobre el documento presentado a la Asamblea Nacional y auspicia un diálogo más amplio a nivel de la sociedad sobre este fundamental asunto”, a la que vez que solicita al Presidente y los Miembros de la Asamblea Nacional que faciliten este dialogo. (RG) (Agencia Fides 9/10/2008)


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