AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - Primer Forum del sector privado en la ONU, sobre la crisis alimentaria global y la pobreza endémica

miércoles, 8 octubre 2008

New York (Agencia Fides) – El plan anti crisis lanzado en los últimos días por la administración Bush, que asigna 700 mil millones de dólares al rescate de algunas bancas de inversión en los Estados Unidos, será recordado como una intervención pública sin precedentes; antes de su aprobación, sin embargo, el programa había suscitado no poca perplejidad al interior del cuartel general de las Naciones Unidas en Nueva York.
Mientras la Unión Europea (UE) se prepara para aplicar medidas públicas con el objeto de contener la crisis financiera en curso, la decisión de los Estados Unidos llega pocos días después de la conclusión de la 63° Asamblea General de las Naciones Unidas, que se desarrolló del 23 al 26 de septiembre. Durante las sesiones, los delegados y el Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon, invitaron a donantes occidentales a dar financiamientos especiales para los países en vía de desarrollo. Y el nuevo esfuerzo solicitado por el Secretario General de respetar la caducidad del 2015 ligada a los Objetivos de desarrollo ONU del Milenio (MDG, Millennium Develpment Goal) sería de 72 mil millones de dólares anuales.
Los Objetivos ONU del Milenio (MDG), suscritos en el 2000 por 189 líderes mundiales, prevén la reducción en un 50 por ciento del hambre y la pobreza extrema; asegurar la instrucción primaria y secundaria; disminuir la mortalidad infantil y materna; promover la igualdad de género; detener la difusión del HIV/Sida, malaria y otras enfermedades; favorecer la sostenibilidad ambiental; alentar el desarrollo de una hermandad global Norte-sur para el desarrollo. Todo hasta el 2015: pero hoy, estando a mitad de camino, la meta sigue pareciendo lejana. Son las conclusiones de la última Asamblea Plenaria ONU.
Las recientes erogaciones públicas, y los planes financieros anti crisis en los Estados Unidos y en la Unión Europea, inevitablemente se pueden parangonar al pedido del Secretario General de la ONU de ayudar a los más pobres del mundo. Y aún considerando que, como observó uno de los delegados en la Asamblea General, “72 mil millones de dólares son nada en comparación con 700 mil millones”, concedidos hoy a los especuladores de Estados Unidos, las prioridades y la recesión de las naciones más ricas del planeta ganarán protagonismo respecto a las necesidades más urgentes de los países en vías de desarrollo.
He ahí porqué, a la luz de los hechos, asume mayor relevancia la iniciativa de la ONU de involucrar más activamente al sector privado, para encontrar respuesta a largo plazo a la crisis alimentaria global y a la pobreza endémica. Actualmente, 923 millones de personas sufren hambre en el mundo. En el 2007, como consecuencia de la grave alza de los precios de alimentos, cerca de 75 millones de personas fueron arrastradas hacia el hambre y la pobreza. Para el 2030, la producción agrícola mundial deberá haber aumentado en un 50% para poder nutrir a los 1600 millones adicionales de personas, y no son menos preocupantes las previsiones para el 2050. He ahí porque la inversión privada tiene una importancia crucial en el aumento de la producción agrícola y el desarrollo rural sostenible.
Con un evento de alto nivel celebrado en el palacio de vidrio en Nueva York, con la presencia de Ban Ki-Moon, del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton y de Bob Geldof, músico y activista que lucha contra la pobreza, se desarrolló el 25 de diciembre la primera edición del Forum de las Naciones Unidas del sector privado sobre la sostenibilidad alimenatria y los MDG (UN Private Sector Forum on Food Sustainability and the Millennium Develpment Goals). El Forum reunió al mundo empresarial, jefes de gobierno y a la sociedad civil, con el objetivo de sensibilizar y movilizar al sector privado para lograr alcanzar los MDG para el 2015.
El encuentro fue organizado por la UN Global Compact Office, y por una amplia coalición de agencias, fondos y programas involucrados, en la búsqueda de soluciones para la crisis alimentaria global, que amenaza con dar la vuelta a los resultados más significativos en la reducción del hambre y la pobreza en el mundo.
“La competencia y el alcance que tenemos en esta sala son enormes”, afirmó el Secretario General de la ONU, evidenciando los retos más urgentes. “Si los usáramos para ayudar a las poblaciones que sufren, viviríamos todos en un mundo más próspero y estable”, continuó Ban, destacando el rol que cumplen el conocimiento, los recursos y la innovación.
John Holmes, subsecretario de la ONU para los Asuntos Humanitarios, presentó las siete mesas redondas que se presentaron durante el evento, sobre diversos temas: acceso y gestión del agua; agricultura e infraestructuras; mecanismos financieros e instrumentos de gestión de riesgo; nutrición; energía y bio-combustibles; el rol de las innovaciones tecnológicas; la creación de empleo y las poblaciones con bajos ingresos. El alto funcionario de las Naciones Unidas recalcó su preocupación por la crisis alimentaria, recordando que a pesar de que durante el verano los precios disminuyeron, “los cereales en el mercado global cuestan ahora el doble respecto a hace dos años”. La recuperación todavía está lejos, gran parte del planeta sufre hambre, y los pequeños agricultores de los países en vías de desarrollo necesitan inversión para poder ser más productivos. “Ya se trate de pequeños agricultores, o de pequeñas o grandes empresas, la agricultura es siempre una expresión del sector privado”, agregó Holmes, explicando que la ONU considera al mundo empresarial un compañero clave para dar vida nuevamente a la agricultura.
Precisamente en esta perspectiva, Bill Clinton, en representación de la Clinton Global Initiative, partner del evento, mostró su aprecio por las nuevas estrategias del Banco Mundial. En el pasado, afirmó el ex presidente de los Estados Unidos, la institución no invertía en los pequeños productores, pero hoy el presidente Robert Zoellick parece haber cambiado de rumbo, ofreciendo sustanciales subsidios a los pequeños productores en el sur del mundo para una producción agrícola que pueda desarrollarse en el mediano y largo plazo.
El Forum inauguró además dos iniciativas importantes de acuerdo con el sector privado, que tienen el objeto de ayudar a alcanzar los MDG para el 2015: la “Business Call to Action”, concebida por el gobierno británico en el 2007, y la “Framework for Business Engagement with the United Nations”, desarrollada para involucrar más activamente al sector privado en las actividades con la ONU.
Si bien es cierto que, como recordó el músico y activista Bob Geldof, “la iniciativa de reducir a la mitad del hambre y la pobreza extrema para el 2015 ha sido uno de los más grandes esfuerzos de los tiempos modernos”, hoy, gracias a las políticas justas, y a una mayor y más concreta involucración, el sector privado puede hacer la diferencia.
A la luz de la crisis, además, uno de los puntos más importantes sería el de desarrollar “un sistema financiero de red que sea flexible y no monolítico”, concluyó el presidente Zoellick del Banco Mundial”, y el rol del sector privado es muy importante en este momento. (F.M.) (Agencia Fides 8/10/2008 líneas 81 palabras 1159)


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