AMERICA/ARGENTINA - El Arzobispo de La Plata denuncia el clima de violencia e inseguridad que “no se arregla simplemente con reformas policiales o judiciales. Es preciso conocer y diagnosticar las verdaderas causas y a buscar los remedios”

martes, 7 octubre 2008

La Plata (Agencia Fides) – El Arzobispo de La Plata (Argentina) Mons. Héctor Aguer ha denunciado el clima de violencia que se vive en el país analizando sus verdaderas causas en su reflexión semanal en el programa de TV “Claves para un mundo mejor”. El Arzobispo parte de un dato alarmante: “entre enero y mayo, en la Provincia de Buenos Aires, detuvieron a “5351 menores por diversos tipos de delitos, algunos de ellos muy graves, hasta homicidios”. Además “el 90% de esos adolescente quedó inmediatamente en libertad”. Sin embargo, según denuncia Mons. Aguer a pesar de la gravedad de esta situación no se realiza un diagnostico realista de la situación ni se identifican las posibles causas de este doloroso fenómeno. “Se habla de inseguridad – afirma - pero la inseguridad es una sensación subjetiva que se percibe y se sufre cuando la multiplicación de robos y crímenes pone en peligro, como un fenómeno general, la vida y los bienes de una población”.
Por ello realiza un análisis de las principales “factores que inciden en este hecho relativamente nuevo en la Argentina”. Para el Arzobispo de La Plata el primer factor importante es el problema de la familia. Efectivamente se pregunta si “¿hay una familia, una verdadera familia, detrás de esos chicos que delinquen?”, pues en realidad “la familia viene siendo erosionada, por todos los medios, en la Argentina desde hace por lo menos más de dos décadas”. El Arzobispo denuncia que “no existe, en realidad, una política familiar, de apoyo y de promoción de la familia, de cuidado a la familia en riesgo. Al contrario, se ha venido promoviendo, implícita o explícitamente su disolución”.
El segundo factor se refiere al fracaso del sistema educativo argentino que ha entrado en quiebra. “La reforma de la década de 1990 y la que se está ejecutando no parecen dar resultados satisfactorios... ¿qué se trasmite hoy en la escuela?”. El Prelado se pregunta sobre los valores, actitudes de vida que realmente se transmiten hoy en la escuela “¿se logra formar a los niños y adolescentes en una auténtica humanidad a través del proceso educativo?”.
En tercer lugar, señala el problema de la pobreza extrema, la miseria, la marginalidad en la que viven tantos chicos en la Argentina de hoy. “Es evidente que la miseria material arrastra consigo una miseria moral. ¿Cómo es posible vivir virtuosamente en determinadas condiciones de carencia y abandono?”, afirma. Además a este problema se añade el “submundo de la droga que ya ha atrapado a muchos jóvenes”. Todos estos factores contribuyen a crear “un caldo de cultivo para toda clase de delitos”.
Por último, y como consecuencia de todos los factores mencionados, está “la tremenda decadencia de la cultura popular”. Efectivamente “¿qué valores tienen vigencia? ¿qué sentido del respeto, de la justicia, de la solidaridad, del amor? ¡Se nota en nuestra sociedad tanta tensión, tanta violencia, tanto resentimiento!”.
Estos son pues según el Arzobispo, los verdaderos factores que habría que estudiar. “El problema de la inseguridad no se arregla simplemente con reformas policiales o judiciales. Serán medios indispensables éstos, pero es preciso conocer y diagnosticar las verdaderas causas, y a aplicarse con seriedad a buscar y aplicar los remedios”, concluye Mons. Aguer. (RG) (Agencia Fides 7/10/2008)


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