AFRICA - Desde el “Angolagate” al “Faina”: los misterios del tráfico de armas en África

lunes, 6 octubre 2008

Roma (Agencia Fides)- Mientras permanece bloqueado y rodeado por barcos estadounidenses, rusos y de otros países el barco “Faina” con su carga de armas en manos de piratas somalíes (ver Fides 2/10/2008), en las aulas del Tribunal de Paris inicia el proceso para el “Angolagate” relativo a una venta de armas provenientes del este de Europa, adquiridas por el gobierno angoleño en los años 90 con la mediación de algunos hombres de negocios franceses. Estos últimos están acusados de haber obrado sin informar a las autoridades francesas y haber recibido dinero para favorecer la mediación.
Se trata de dos episodios lejanos en el tiempo pero que justamente por esto demuestran que persiste “un área opaca” que alimenta guerras y destrucciones en África. Mientras que en el caso de Angola el adquiriente era un país presa de la guerra civil y reconocido por la comunidad internacional, en el episodio del carguero “Faina” aún no es claro quien es el destinatario final de las armas transportadas por la nave.
Las autoridades kenianas continúan afirmando que las armas estaban destinadas al propio ejército, pero la prensa lo pone en duda. En primer lugar se afirma que Kenia, país desde siempre en la órbita occidental, dispone sobre todo de armas provenientes de Europa occidental y de los Estados Unidos. Las armas transportadas por “Faina” en cambio son de origen ucraniana, modelo soviético (carros armados T72), probablemente provenientes de viejos arsenales de la Armada Roja. Mientras no se puede excluir que Kenia haya decidido ampliar la lista de los propios abastecedores (según el cotidiano The Nation los primeros 5 son Estados Unidos, Gran Bretaña, Libia, Azerbaiyán y Giorgia, los últimos 3 probablemente dan armas de segunda mano), persisten las perplejidades sobre la adquisición de carros armados de modelo soviético que implica la creación de una línea logística diversa del resto del equipaje. Las autoridades kenianas afirman que la carga del “Faina” es parte de un acuerdo entre Ucrania y Kenia firmado en el 2007.
La prensa keniana reporta que el gobierno local no ha notificado a las Naciones Unidas sus importación y exportaciones de armamentos, y no hay rastros en los documentos oficiales kenianos del contrato con Ucrania. El registro de la ONU de las armas convencionales (UNROCA) recibió de Ucrania una notificación de la venta a Kenia de una serie de armas: 77 carros armados, dos lanzacohetes, 40mil fusiles y ametralladoras. Kenia ha recibido además 15 aviones de combate de segunda mano de Jordania. Los vendedores han comunicado a la ONU la venta pero el adquiriente no lo ha hecho, ¿por qué? Surge otra pregunta: ¿Necesita Kenia todas estas armas? ¿Existen mediadores que han recibido un porcentaje de las transacciones? ¿Por qué el portavoz de la Quinta Flota americana declaró que las armas transportadas por “Faina” estaban destinadas al sud Sudán? No es un misterio que tanto el gobierno de Jartum como el de sud Sudán (administración autónoma provisoria creada con los acuerdos de paz del 2005) continúan rearmándose en previsión al referéndum del 20010 que decidirá si las regiones meridionales sudaneses serán independientes o continuarán siendo parte de Sudán.
A 15 años del Angolagate, otro episodio con circunstancias poco claras (¿descubierto gracias a los piratas somalíes o tal vez a alguien los informó?) demuestra que es necesario reforzar los esfuerzos para poner bajo control los tráficos de armas en África, como en otras partes del mundo. (L.M.) (Agencia Fides 6/10/2008)


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