AMERICA/GUATEMALA - El Obispo de Escuintla preocupado por el alto índice de violencia e inseguridad en el Departamento: “la historia no puede quedar en manos del mal. Hay que vencer el mal a fuerza de bien”

Escuintla (Agencia Fides) - Mons. Víctor Hugo Palma Paúl, Obispo de la diócesis de Escuintla de la Inmaculada concepción (Guatemala) ha escrito un Mensaje Pastoral a toda la sociedad y a todos los fieles católicos con motivo del 187 aniversario de la independencia de la patria, celebrado en el mes de septiembre, en el que denuncia el alto índice de violencia e inseguridad que se vive en la diócesis, así como la falta del más elemental respeto a la vida y dignidad de las personas. Un problema ante el cual los cristianos no podemos permanecer indiferentes. Por ello, el Obispo dirige un llamamiento urgente y firme a la reflexión de todos los fieles de la diócesis de “cualquier condición socio-económica, cultural, religiosa e ideológica para detenernos ante la innegable realidad que nos circunda y con espíritu de Fe y Esperanza, contribuir en la tarea de un ambiente mejor para todos y especialmente, para las nuevas generaciones”.
Según explica el Obispo en su Mensaje se asiste en todo el Departamento de Escuintla “a un momento grave por el aumento considerable de la inseguridad y frecuencia de atentados contra la vida: asesinatos, asaltos, extorsiones, secuestros y robos”. Según los datos ofrecidos “el número de asesinatos en lo que va de este año 2008 en el Departamento es verdaderamente deplorable” y “todos los Párrocos de Escuintla, consultando con las comunidades católicas y cristianas en general, aseguran no hay un solo municipio que no deba lamentar estos hechos en aumento y cada vez más desvergonzados”. Se vive por ello, continua el obispo, “en un ambiente de temor constante, de inseguridad perenne, de nerviosismo y lo que es peor, de creciente “indiferencia” ante las escenas y acontecimientos cotidianos de violencia y muerte”.
Al analizar las causas de esta terrible situación el Obispo señala entre otras la especial situación geográfica y económica de Escuintla como lugar de comercio, industria, tránsito y turismo, así como “la penetración del narcotráfico, la presencia del crimen organizado, del contrabando”. Además hay una “gran desconfianza de la responsabilidad de las autoridades elegidas para velar por la pacífica convivencia social, lo que siempre es muy negativo, pues las personas al acoso de la violencia suman la frustración de la desprotección”.
Sin embargo, ante esta situación el Obispo recuerda con esperanza que “la historia no puede quedar en manos del mal”. Pide por ello, vencer el mal a fuerza de bien proponiendo entre otras cosas: una mayor y mejor comunicación entre los responsables de la seguridad ciudadana con el resto de la Sociedad. A los responsables de la seguridad pública y de la ejecución de la justicia les pide optimizar los servicios para los que fueron elegidos y nombrados y a los políticos que velen “no sólo por el desarrollo económico del Departamento, sino la calidad de vida ciudadana y pacífica de sus habitantes”. Otro punto importante es el fortalecimiento de la educación para la paz pues “los niños y jóvenes también conviven con los tristes acontecimientos que lamentamos, y deben ser orientados adecuadamente para aspirar a un ambiente diferente, donde se respete la vida humana”.
Finalmente la diócesis “buscará también realizar Jornadas de oración y manifestaciones a favor de la paz y seguridad ciudadanas que orienten la esperanza y el compromiso comunes en el momento que vivimos”. “Apelando al interés común por construir el bien común de la tierra escuintleca donde y vive y florece la Fe cristiana- concluye el Obispo su Mensaje - ponemos nuestra iniciativa bajo la protección de la Patrona de Escuintla, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción y rogamos su intercesión ante su Divino Hijo, Cristo Nuestra Paz para el logro de una vida verdaderamente humana y cristiana en la patria escuintleca. (RG) (Agencia Fides 6/10/2008)