AFRICA/BURUNDI - ¿Aplazadas las elecciones? De momento sólo son rumores que se podrían haber difundido para comprobar la reacción

jueves, 4 marzo 2004

Bujumbura (Agencia Fides) - “De momento no hay nada oficial. La fecha de las elecciones no se ha cambiado” dicen a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local contactadas en Burundi, después que el Presidente de Burundi, Domitien Ndayizeye, hubiera hablado sobre un posible aplazamiento de las elecciones presidenciales previstas para octubre de este año. “Podría tratarse de una prueba para verificar como reaccionaría la comunidad internacional que apoya el proceso de paz, ante el aplazamiento de la consulta electoral” dicen las fuentes de Fides. “Hay que tener en cuenta que la fecha de las elecciones se estableció durante las negociaciones de paz que se produjeron gracias a la mediación y el apoyo de algunos países africanos y de la Unión Europea. Un eventual aplazamiento de las elecciones podría suscitar reacciones negativas en la comunidad internacional y además el bloqueo de los fondos concedidos al país para salir de la grave crisis política y económica provocada por más de 10 años de guerra”.
El pasado 1 de marzo en un encuentro entre los partidos políticos de Burundi y representantes de los ex rebeldes del FDD (Fuerzas para la Defensa de la Democracia), el Presidente Ndayizeye afirmó que el retraso de las elecciones era “inevitable” debido a los retardos en la realización del censo de la población. Para complicar aun más el cuadro, miles de prófugos están entrando de nuevo al país procedentes de Tanzania y de otros países vecinos, haciendo todavía mas difícil la realización del censo de la población.
“La situación de los refugiados que vuelven al país no es muy buena” dicen las fuentes de Fides. “Se trata en realidad, de abandonar los campos de acogida de Tanzania, bien organizados, por otros campos en Burundi. No hay fondos para la reconstrucción de los poblados destrozados durante la guerra”. La estrategia antiguerrilla adoptada por el gobierno prevé además la concentración de la población en poblados fortificados, defendidos por el ejercito, para impedir que la guerrilla pueda obtener la ayuda de los habitantes de los centros rurales.
Ya en febrero de este año el ministro de Exteriores de Burundi, Therence Sinunguruza, manifestó a la prensa internacional, su escepticismo sobre el desarrollo de las elecciones en Burundi (ver Fides 19 febrero 2004).
Desde 1993 Burundi se ve envuelto en una guerra civil que ve enfrentados al ejercito gubernativo, formado en gran parte por Tutsi y a diversos movimientos de guerrilla hutu. El conflicto ha provocado hasta el momento al menos 300.000 muertos. En el 2000 se alcanzó un primer acuerdo político en Arusha (Tanzania) para formar un gobierno de transición en el que participaron la mayor parte de los partidos políticos burundeses, pero no la guerrilla. Pero tan solo los acuerdos de Dar es Salaam del 2003 han abierto una perspectiva real de paz.
En octubre del 2003 se firmó en Pretoria (Sudáfrica), ante la presencia del Presidente sudafricano Thabo Mbeki, el Presidente burundés Domitien Ndayizeye y el líder del FDD, Pierrre Nkurunziza, un acuerdo de paz que puso fin a las hostilidades entre el ejercito gubernativo y la guerrilla del FDD. El tratado prevé el cese inmediato de las hostilidades entre ambos. Los rebeldes obtenían la vicepresidencia de la República, cuatro ministerios y el 40% de los puestos de los oficiales del ejercito y el 35% de los de gendarmería. (LM) (Agencia Fides 4/3/2004 Líneas: 41 Palabras: 569)


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