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Accra (Agencia Fides) – “Una declaración con retórica progresista, pero se necesita ver si será sostenida por acciones concretas a fin de garantizar las ayudas que puedan beneficiar a los pobres”; de esta manera los representantes de las iglesias y organizaciones religiosas se refieren al documento conclusivo del Tercer Forum del Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda, que terminó el día de ayer, 4 de septiembre, en Accra, Ghana (ver Fides 3/9/2008).
El documento final, la llamada “Declaración de Accra”, reafirma la “ownership”, es decir una fuerte corresponsabilidad por parte de los gobiernos de países en vías de desarrollo para llevar adelante políticas de ayuda. A los Estados donantes se les pide “respetar la prioridad del País que recibe las ayudas, invirtiendo en sus propios recursos humanos e instituciones, haciendo un mayor uso de sus sistemas para proporcionar la ayuda y aumentando la certeza en el vencimiento de los flujos de ayuda”. En el documento se hace también referencia a aquellos Países que ya han recorrido parte del camino del desarrollo, que de ser países receptores, están pasando o pueden pasar a ser países receptores-donantes, en la deseada cooperación sur-sur. El documento expresa también el deseo de que exista un mayor compromiso por parte de las organizaciones de la sociedad civil. Entre ellas están las organizaciones promovidas por la Iglesia católica y por otras comunidades cristianas.
René Grotenhuis, que ha seguido los trabajos del Forum para Caritas Internationalis, afirma que “las Iglesias han demostrado que son un factor fuerte en la sociedad para solicitar una mayor corresponsabilidad. Junto con nuestras comunidades, profundamente enraizadas en la sociedad civil, creemos que los gobiernos son los responsables de garantizar que la población se pueda beneficiar de los recursos nacionales y de la ayuda internacional para el desarrollo”.
El Obispo Mvum Dandala, Secretario General de la All Africa Conference of Churches (AACC), afirmó: “Las Iglesias buscan justicia y desarrollo, no una caridad mal llevada. Las Iglesias han alzado su voz a favor de los países en vías de desarrollo para obtener compromisos claros y para un menor número de condiciones, como las que se imponen en materia de ayudas.
No obstante las dificultades, el forum ha aportado algunos desarrollos positivos. La sociedad civil, los parlamentarios y los movimientos femeninos en particular, han encontrado el espacio –teniendo ahora mayor visibilidad e influencia– para presentar las propias preocupaciones a aquellos que son los encargados de tomar decisiones. Esto plantea nuevas perspectivas para construir un futuro mejor. (L.M.) (5/9/2008; líneas 29, palabras 415)
