ASIA/INDIA - Un primer balance de las víctimas de la violencia anticristiana en Orissa, mientras la Iglesia de la India prepara una “Jornada de Ayuno y Oración” el 7 de septiembre

lunes, 1 septiembre 2008

Bhubaneshwar (Agencia Fides) – Sube a 26 el número de víctimas por la violencia anticristiana desencadenada en el estado de Orissa (India Nororiental) durante los días pasados, cuando cientos de familias cristianas fueron atacadas por fanáticos radicales indios que destruyeron más de 4 mil casas, iglesias y propiedades, agrediendo a personas indefensas en el distrito de Kandhamal, en su mayoría tribal.
Según las autoridades locales de policía, la situación actualmente parece haber regresado a la normalidad, y el toque de queda decretado al día siguiente de los ataques fue interrumpido por 10 horas. La policía continúa vigilando en lugares y edificios públicos, plazas, calles e iglesias, para evitar ulteriores brotes de violencia, la cual fue definida por el Primer Ministro, Manmohan Singh, como “una vergüenza para la nación”. Las agresiones comenzaron luego del homicidio del líder religioso hindú Swami Laxmanananda Saraswati, ocurrido el 23 de agosto, reivindicado por grupos maoístas presentes en la zona. Sin embargo, grupos radicales hindúes acusaron del delito a los cristianos, utilizándolo como pretexto para desencadenar una injustificada ola de violencia. El líder hindú, de 85 años, predicaba en esa zona y con frecuencia criticaba las conversiones de miembros de la tribu al cristianismo.
A causa de la violencia, desatada el 23 de agosto y mantenida por 4 días, más de 5 mil personas han huido, acampando en campos para prófugos predispuestos por las autoridades locales. Los cristianos buscaron refugio en los bosques huyendo de los ataques, dejando las propias casa y pueblos para salvar sus vidas.
La Iglesia India ha condenado firmemente toda forma de violencia, y ha presentado al Primer Ministro federal, Manmohan Singh, un memorandum en el que solicita el pleno respeto de los derechos y libertades para las minorías de ciudadanos indios cristianos: ellos deben poder gozar de los mismos derechos constitucionales garantizados a los ciudadanos de otras religiones.
En signo de solidaridad con los cristianos en Orissa, la Conferencia Episcopal de la India, decretó el pasado 29 de agosto la clausura de todos los institutos y escuelas católicas en el territorio indio, invitando a las comunidades católicas a pronunciarse en manifestaciones pacíficas, en silencio y oración, para destacar de esta manera que la libertad de religión y los derechos humanos deben ser tutelados para todos los ciudadanos indios, sin distinción de credo. Por otra parte, toda la comunidad católica en India tendrá una “Jornada de Ayuno y Oración” el próximo 7 de septiembre, para recordar así a las víctimas de la violencia y promover la paz y la armonía en la nación.
En medio de dificultades extremas, los cristianos de Orissa –como Fides ha podido recoger de la Iglesia local– han ofrecido un testimonio de no-violencia y paz, no respondiendo a los ataques, sino reuniéndose a rezar. Entre los testimonios alentadores que han llegado a la Agencia Fides, algunos cristianos narraron haber sido protegidos y salvados por ciudadanos hindúes que, frente a la furia destructiva de los fanáticos, proporcionaron asilo en sus casa a varios cristianos, desaprobando las agresiones.
Campañas de defensa y mensajes de paz y solidaridad han sido difundidos por numerosas organizaciones internacionales.
La violencia anticristiana en Orissa no es una novedad: en julio pasado la comunidad local había ya denunciado un clima de creciente intimidación, lanzando una alarma que no fue debidamente escuchada (ver Fides 9/7/2008 y 21/7/2008). Un grave ola de violencia ya se había registrado en enero del 2008, con numerosas víctimas y destrucciones, como testimonia un Informe enviado a Fides por el Arzobispo Mons. Raphael Cheenath (ver Fides 30/1/2008).
La ideología que está en la base de tales injustificadas agresiones es el “radicalismo y pseudo-nacionalismo indio (ver Fides 31/1/2008 y 6/2/2008) que, como afirma la Iglesia india, alimenta el virus de la “cristianofobia” (ver Fides 2/4/2008).
Mientras tanto la Conferencia Episcopal, que está realizando un monitoreo en todo el territorio indio, ha informado de algunos brotes anticristianos registrados en el estado de Madhya Pradesh (India Central), donde fueron atacadas cinco escuelas y una iglesia.
(PA) (Agencia Fides 1/9/2008; líneas 48, palabras 658)


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