ASIA/COREA DEL SUR - “El efecto JMJ”: un impulso a la Pastoral juvenil y a la evangelización de Corea

viernes, 25 julio 2008

Seúl (Agencia Fides) – No se ha acabado el eco de la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Sydney en la que participaron más de 1000 jóvenes católicos coreanos. “Es un acontecimiento que le dará un fuerte impulso a la Pastoral juvenil en Corea” afirmó Mons. Basil Cho Cyu-man, Obispo auxiliar de Seúl y Presidente de la Comisión para la Pastoral Juvenil al interior de la Conferencia Episcopal de Corea.
Toda la Iglesia coreana se va a beneficiar del “efecto JMJ” que les dará a las parroquias, a las escuelas, a las asociaciones y movimientos un nuevo impulso para multiplicar las iniciativas y las modalidades de evangelización con los jóvenes. Sobre todo, gracias al aporte de los mismos jóvenes que han participado en la JMJ y que han regresado a Corea llenos de energía y entusiasmo dispuestos a compartirlo con sus coetáneos.
De la JMJ los jóvenes guardan en el corazón las catequesis (realizadas por Obispos coreanos) y las celebraciones principales: el Vía Crucis, la Vigilia y la Santa Misa final. De manera particular tienen presente la amistad con los jóvenes australianos y los momentos de fraternidad vividos con los jóvenes asiáticos en el Asian Youth Gathering, que reunió a más de 10 mil jóvenes del continente en un encuentro de alegría, cantos y testimonios.
Mons. Basil Cho afirmó: “La JMJ ha sido una gran oportunidad ofrecida a los jóvenes coreanos para mirar a la Iglesia en Corea y ofrecerle su propio aporte. Estoy seguro que gracias a la JMJ todos los jóvenes coreanos han recibido la abundancia de la gracia del Espíritu Santo. Espero que regresando a sus casas puedan compartir con sus familias y amigos el inagotable amor que el Señor ha derramado sobre ellos durante este acontecimiento”.
Después de la JMJ el Obispo subrayó la urgencia de evangelizar a otros jóvenes dándole importancia a la pastoral juvenil en todas las realidades locales, ya que los jóvenes son “la esperanza de la humanidad”.
La evangelización de las nuevas generaciones será una prioridad para la Iglesia coreana en los próximos años. De hecho, desde el 2000 en adelante el número de católicos menores de 40 años en Corea está disminuyendo, también por causa de la disminución de niños bautizados. Además, la desocupación genera en los jóvenes problemas económicos y una depresión general que los aleja de los valores cristianos.
Es necesario encontrar nuevas estrategias y modos para hablarles a los jóvenes de la “generación de Internet” afirmó el Obispo, escuchando a los jóvenes y aprendiendo a responder a sus necesidades proclamando a Jesucristo liberador y Buen Pastor.
Además se ve la importancia de la familia cristiana como un lugar en el que los jóvenes pueden ver un testimonio concreto de los valores cristianos y recibir en herencia un patrimonio de fe. (PA) (Agencia Fides 25/7/2008 líneas 36 palabras 481)


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