ASIA/BANGLADESH - Un humilde testimonio de caridad cristiana en los slums de Dacca

jueves, 24 julio 2008

Dacca (Agencia Fides) – Las llaman las “Blue Sisters” por su vestido azul y las consideran hermanas y amigas aunque de una religión distinta a la suya. Familias pobrísimas, desocupados y trabajadores por el día, gente que vive en los suburbios y en los barrios de miseria de Dacca, capital de Bangladesh, reconocen y aman a las minutas mujeres, silenciosas y caritativas que comparten su vida, viviendo de la Providencia y dedicándose incansablemente al próximo.
Las hermanas pertenecen al Movimiento contemplativo misionero de Charles De Foucauld y son originarias de la comunidad de Cuneo, en Italia. Realizan en su vida la idea de misión como presencia silenciosa entre los pobres, el compartir, levadura evangélica que transforma desde el interior.
Dos religiosas italianas, Sor Nives y Sor Emilia, brindan cada día su testimonio de caridad cristiana al interior de los slums de Dacca, en medio de una población totalmente musulmana. En su vida cotidiana, en la ayuda a los niños y a las familias, en el servicio a los enfermos y ancianos no hacen ninguna distinción de religión. Hay sólo un servicio de amor al hombre, al enfermo y marginado, en él que ven presente a Jesucristo. Su estilo de vida es la acogida al próximo, la simplicidad, la oración incesante, silenciosa o realizada en el servicio a los demás. Las familias musulmanas aprecian su silenciosa presencia, las ayudan y les llevan pequeños regalos, como sucedió en el tiempo de Navidad.
“El ecumenismo es para nosotras testimonio y compartir” afirman las religiosas que hablan de Jesús y de la fe cristiana cuando les preguntan por el sentido y el porqué de su acción, de su amor gratuito y de una vida entregada a los demás.
Sor Nives se ocupa de acoger y cuidar a los niños de la calle para mandarlos al colegio, mientras que Sor Emilia ha creado una especie de dispensario médico junto a una iglesia católica donde distribuye medicinas.
“Es necesario continuar a sembrar, a estar presentes entre los últimos. El resultado de este esfuerzo es algo que aprendemos siempre que nos abandonamos en las manos de Dios” afirman mientras continúan su servicio con una sonrisa. (PA) (Agencia Fides 24/7/2008 líneas 28 palabras 370)


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